Jordi Évole entrevista este domingo a Juan Luis Cebrián. Parece sencillo, pero que Salvados tenga este fin de semana al presidente de Grupo Prisa entre sus filas es un trabajo al que ha acostumbrado el periodista de laSexta desde hace años. Y es que Salvados se ha convertido en un islote al que pocos se atreven a decir que no quieren ir. La travesía es ardua y mareante, pero es una travesía por la que muchos deben pasar. 

Desde que naciese en 2008, Salvados poco o nada tiene que ver con lo que fue en sus inicios. En aquellos primeros programas, Jordi Évole era mucho más follonero que nunca, haciéndose dueño del apodo que se le había puesto. Con el paso del tiempo, sus temas se han vuelto mucho más reposados, más periodísticos y con un matiz mucho más serio que ha terminado por convertir cada edición de Salvados en pequeños documentales.

Gracias al prestigio amontonado durante estos casi ocho años de historia, Salvados ha conseguido meter en su caja a un gran número de políticos y personalidades que han causado cierto morbo. Puro morbo delante del televisor. Cebrián es sólo un capítulo más en la historia de este programa. 

Cuando Salvados tenía mucho más humor que antes, Jordi Évole llegó incluso a entrevistar a Jordi Hurtado en 2009. La leyenda de Saber y ganar le dio algunas clases sobre la televisión al reportero de laSexta. Por aquel entonces lo de que era primos era sólo un rumor que más tarde se confirmaría. Por eso ahora estas imágenes cobran mucho más valor que las que tuvieron por aquel entonces. 

Salvados comenzaba a captar la atención cuando en diciembre de 2012 entrevistó al juez Garzón. Ya lo había hecho en una ocasión anterior, cuando se tuvo que colar en la entrega de premios Micrófonos de Oro. Pero ahora Évole ya tenía tanto prestigio que no hacía falta estar colándose en fiestas para tener una declaración. Ahora le tenía para él solo. 

Mucho antes de que Pablo Iglesias y Albert Rivera compartiesen un café con laSexta, el programa tuvo un morboso cara a cara entre Artur Mas y Felipe González. Dos políticas enfrentadas en un mismo espacio y sólo distanciados por una mesa y unos vasos de agua. Salvados había cambiado radicalmente y ya podía conseguir cualquier cosa. 

Fueron muchos los empresarios españoles más conocidos los que eligieron Salvados para ofrecer su testimonio en un momento muy concreto de su historia. Pedro J. Ramírez, ahora director de EL ESPAÑOL, eligió a Évole hablar de su salida de El Mundo en marzo de 2014. Una semana después lo haría Florentino Pérez para hablar sobre sus empresas desde las butacas del Santiago Bernabeu.

Cuando Pablo Iglesias todavía no tenía silla en el Congreso y su presencia en un programa de televisión significaba éxito asegurado, decidió conceder una entrevista a Évole desde Ecuador. Los datos no decepcionaron y este encuentro congregó a casi 5 millones de espectadores. Pablo Iglesias se abría en canal en laSexta, una de las entrevistas más esperadas y que más le posicionó como un nuevo líder político en España. 

Por el camino, Évole ha tenido que hacer frente al morbo que terminaba con apretón de manos y al morbo que terminaba con una espantada. Es el caso de Esperanza Aguirre. En un programa monográfico sobre su figura, la política le concedía una entrevista al periodista de laSexta en una sala en la que la tensión se cortaba con cuchillos. El encuentro terminó con Aguirre huyendo despavorida porque se había terminado el tiempo. Todo fue emitido y Salvados regaló uno de sus momentos más míticos en la televisión. 

Apenas un mes después llegaría uno de los programas más sentidos de Salvados. Évole entrevistó en marzo de 2014 a Zaida Cantera, capitán del Ejército de Tierra que contó en primera persona cómo fue el acoso sexual que sufrió por parte de su superior y cómo tuvo que luchar contra el acoso laboral del resto de sus compañeros. Un relato que dejó tocados a los espectadores que vieron el programa y que puso su relato en la primera fila de los medios de comunicación. 

Mientras los líderes del PSOE y del PP elegían TVE y la Academia de la Televisión para su encuentro antes de las Elecciones del 20D del pasado año, Pablo Iglesias y Albert Rivera se sentaban en un bar en octubre de 2015. Un cara a cara que otorgó al programa su máximo con más de 5,2 millones de espectadores. Un encuentro muy morboso donde Salvados sólo tuvo que actuar como árbitro y campo de juego. 

Y como pocos son los que le pueden decir que no a Jordi Évole, hasta Mariano Rajoy tuvo que aceptar la invitación del periodista de laSexta el pasado mes de abril. Salvados se coló en el despacho del presidente del Gobierno, uno de los encuentros más esperados del programa y una entrevista que pocos espacios informativos han logrado conseguir. Si Rajoy recalaba en laSexta, lo hacía por aquel momento en Salvados y alejado de una intenta campaña electoral. 

Sin duda, uno de las entrevistas más polémicas de Salvados fue la que le hizo a Arnaldo Otegui el pasado mes de abril. “Un Salvados por el que vamos a pillar por todos lados, pero ya estamos acostumbrados”, llegó a decir el propio Jordi Évole cuando anunció el nombre de su invitado. Y así fue. Uno de los programas más controvertidos del espacio de laSexta que recibió innumerables críticas en los medios de comunicación. Pero ahí queda el encuentro de Évole con Otegui para los que lo quieran recordar. 

Mucho más cerca de la actualidad política queda la entrevista que realizó Évole a Pedro Sánchez el pasado 30 de octubre. El líder socialista abandonaba su escaño sin conceder preguntas en la rueda de prensa. El único que preguntó aquí fue el periodista de laSexta con un programa monográfico en torno a la situación que está viviendo el PSOE en estos momentos y a cómo se produjo su salida. Una de las entrevistas más cercanas del programa, un cara a cara con café de por medio donde no hacían falta decorados. La simple palabra de Pedro Sánchez ya era un gran titular en primera plana. Otro hito alcanzado por Salvados. Y ya van…