Cuando las puertas de MasterChef se abren, todo es ilusión. Pero, ¿qué pasa una vez que se cierran? ¿Hay vida más allá del talent de cocina? Cinco exconcursantes han hablado con Bluper sobre su experiencia en el programa y lo que les ha deparado después.
“A mí me ha cambiado la vida en todos los sentidos. Entré siendo un estudiante de publicidad y he terminado presentando un programa de cocina. Así que claro que hay mucha vida más allá de MasterChef. Es una etapa muy bonita que tienes que saber aprovechar. Pero lo importante está fuera y saber aplicar lo que has aprendido”, confiesa Fabián.
El que fuera tercero en la primera edición del concurso actualmente es uno de los dueños del catering Inés and Co, especializado en alta repostería. Además, tras presentar dos programas en la televisión de Baleares llamados Una micona més y Cuina y guanya, cuenta con un canal en YouTube donde enseña recetas para jóvenes de entre 18 y 30 años.
“Hay vida, pero hay que sacrificarse e intentar dar pasos día a día, marcarse una meta”, confiesa su compañero de edición y ganador, Juan Manuel. El cocinero trabajar en el restaurante Aguamarga de Almería y es propietario de GArt. “Es una empresa de diseño de mármol de alta gama para los distintos restaurantes de gastronomía”, explica. Además también ha lanzado una página web con experiencias y trucos de la pequeña y gran cocina.
“Ahora mismo estoy montando mi propia empresa de catering llamada Vicky Pulgarín Catergin”, comenta Vicky. La que fuera ganadora de la segunda edición también ha realizado prácticas en los restaurantes de Pepe Rodríguez , Jordi Cruz y Samantha Vallejo Nágera.
También ha montado su propia empresa Efrén, de la primera edición. El joven ha lanzado una web llamada Wetaka en la que “cocinamos para ti los tuppers de toda la semana. Los envasamos al vacío y te lo llevamos a casa”.
“Fue una experiencia muy gratificante. He escrito un libro sobre lo que viví aquí dentro”, comenta Encina, de MasterChef 3, que añade que el talent ha sido un regalo que le ha dado la vida.
En el mismo sentido se muestra Maribel, de la primera edición, que valora muy positivamente el cariño del público. “Me han dado la alcachofa de oro en mi pueblo”, reconoce orgullosa. Además participó en ¡Mira quién baila! y siempre que puede acude a actos benéficos.