La prueba de que España sí puede organizar un Festival de Eurovisión
La gala del 60 aniversario de TVE deja claro que nuestro país tiene capacidad de producción suficiente.
14 diciembre, 2016 16:15Podemos. La capacidad de producción de muchos países europeos a la hora de organizar un Festival de Eurovisión y el poco entusiasmo que se ha tenido en estos últimos años en España a la hora de apostar por grandes escenarios ha hecho que se creen serias dudas sobre si los españoles, y en concreto TVE, podría organizar un evento de tal magnitud si le tocase. La pregunta ya tiene respuesta: sí, podemos.
Este lunes se celebró en el Madrid Arena la gala de celebración de los 60 años de TVE, que podrá verse el próximo domingo 18 de diciembre a las 22:45 horas. Producida por Gestmusic, este espectáculo dejó bien claro que TVE tiene la capacidad para producir un Festival de Eurovisión si llegase la ocasión. No sólo por el buen gusto escenográfico que caracterizó la gala, sino por un guión que pisoteó cualquier entrega de premios soporífera a la que estamos más que acostumbrados.
TVE tuvo que repasar los 60 años de la televisión pública a modo de documental, pero sin perder la noción de que tenían que ofrecer un espectáculo televisivo ameno y divertido. Esa parte venía ya en parte dada por la presentación soberbia de Raffaella Carrá. Conocedora del show televisivo al dedillo, la italiana concedió una despedida de la pequeña pantalla de matrícula de honor al otorgar un espectáculo que recordó al buen gusto de los años 90 por las grandes galas de brindis con champán.
Respecto a la ya nombrada escenografía, el Madrid Arena se convirtió en un espectacular tablao de luz y color que hace mucho que no vemos en la televisión española. Está claro que Eurovisión necesitaría un espacio mucho mayor para la realización de su propio Festival, pero el escenario le tiene poco que envidiar a lo visto en las ediciones festivaleras de los últimos años. No es un mal comienzo.
Una demostración sin precedentes
TVE y Gestmusic se lo tomaron muy en serio. Al fondo, la Orquesta Sinfónica de RTVE era el gran broche y la gran guinda de la celebración. El buen gusto se respiraba a partes iguales por todos los rincones del escenario. A la vez, la nostalgia invadía la estructura como también se viene haciendo en las últimas ediciones del Festival de Eurovisión. Unas columnas con los nombres de los programas más emblemáticos de TVE protegen el escenario central.
En España hemos perdido la capacidad productiva por las grandes galas de antaño y las grandes escaleras de caracol. Aquellos grandes terrenos donde se rodaba Sorpresa, sorpresa se han perdido a favor de espacios mucho más pequeños que no permiten un gran tiro de cámara. ¿Recuerdan El precio justo? Era un concurso normalito pero con un tiro que muchos desearían ahora. El pobre Jorge Javier Vázquez se tuvo que pelear por tener cuatro escalones que subir y bajar en Cámbiame Premium.
Con esta gala aniversario volvemos a tener fe en las escenografías de grandes dimensiones. Creemos en las escenografías creativas que crean un cosquilleo en el estómago. Espacios que sólo el espectador de Eurovisión conoce a la perfección. Ese Festival tan abucheado pero que se convierte en una lección técnica que el verdadero amante de la televisión sabe apreciar.
Que no nos engañen
Tontería sería que después de demostrar esta capacidad, TVE vuelva a ofrecer en la gala de selección del representante español en Eurovisión otra gala bochornosa, con mal sonido, escenografía de antaño e iluminación fluorescente. Una vez sabemos que esto es posible, la pública debe dar una lección a todos y posicionarse como la cadena mejor preparada para este tipo de grandes eventos musicales.
Y es que nos han acostumbrado a lo malo demasiado pronto. Las galas son sinónimo de aburrimiento. Los Goya cada vez se hacen más pesados. Por no hablar de esas somnolientas galas de la Academia de la Televisión. Números musicales que dan vergüenza ajena y guiones que intentan ser graciosos. Pero que no. Esta gala ha sabido tomarle el pulso muy bien al humor, tan peligrosos en muchas ocasiones.
Este lunes se grabó la gala, pero los espectadores tendrán que esperar un poco más para ver el resultado en TVE. Después, opinen. Y es que hemos descubierto que podemos. Que pueden. Tal vez es peligroso, porque cada vez que no cumplan con lo esperado podremos decir que si no lo han conseguido es porque no han querido. ¡Ay, amigos, que nos han puesto los dientes largos! Ahora sólo falta enviar una buena propuesta a Eurovisión. Y eso, como saben, es otro cantar.