Paz Padilla no puede más. Su última bronca con Mila Ximénez en Sálvame por el acento andaluz ha sido la gota que ha colmado el vaso. "No entiendo lo que está pasando ni esta persecución, y menos ahora que lo dejo. No conozco al director ni a nadie que trabaje allí. A lo mejor hice algo mal sin enterarme. Sólo así me lo explico", comenta la presentadora en La Razón.
Según la publicación, la gaditana se tomará unas vacaciones a final de enero cuando regrese Jorge Javier Vázquez, que durante el último año ha estado alejado de la versión diaria de Sálvame.
"No sé qué pasa. De entrada, no es que me lleve mal o no me entienda con el equipo. Sólo son mis compañeros de trabajo. Ni salimos juntos ni vamos a cenar. Siempre he mantenido ese distanciamiento, el mismo con el que hace 20 años decidí no conceder entrevistas. Por eso me dolieron las fotos que me robaron", añade.
"Hago mi trabajo lo mejor que sé y, pese a todo, estoy muy a gusto en Sálvame. Se dónde estoy y conozco a los colaboradores en lo bueno y en lo malo. Son muy distintos y eso es otro acierto del programa. Lidio como puedo", continúa.