'Sé quién eres', el estilo de ‘Acusados’ que se echaba de menos en Telecinco
Telecinco estrena un nuevo título de ficción después de un año y medio sin nuevas producciones.
17 enero, 2017 14:25Cada vez que Telecinco lo ha intentado con el género thriller ha conseguido un gran fenómeno fan a sus espaldas. Todavía muchos hablan sobre cómo hubiese continuado Motivos personales y muchos se refieren a Blanca Portillo como la jueza Ballester de Acusados. Pues Sé quién eres viene para cubrir este gran hueco que dejaron estas series y que habían quedado olvidadas por la cadena desde hace mucho tiempo.
La ficción ha resaltado por su ausencia en este último año en Telecinco. Desde que se estrenase Anclados allá por mayo de 2015, la de Mediaset España no ha estrenado ningún nuevo título de ficción más allá de miniseries con muy pocos números de episodios. Sé quién eres es la primera que llega después de este largo año y medio de sequía y debía estar a la altura.
Sé quién eres es un muy buen producto. Cuidado en forma y contenido, logra enganchar al espectador desde el primer momento en la historia. Curiosamente, tiene elementos distintivos que se alejan por completo de lo que Telecinco suele hacer en sus producciones. Se trata del giro de timón más grande que la cadena ha hecho en estos últimos años.
Un casting poco machacado
La serie se aleja medianamente del patrón que han seguido anteriores series de su factorías como El Príncipe, que daban prioridad al amor por encima del funcionamiento de la historia. Que daban prioridad a la belleza del actor por encima de su credibilidad ante la pantalla. Los protagonistas de Sé quién eres son Francesc Garrido y Blanca Portillo, dos actores curtidos que no buscan salir sin camiseta delante de la audiencia para ser los nuevos objetos de deseo de Telecinco. Mientras El Príncipe se vendió por caras, Sé quién eres se vende por contenido.
En la serie destaca por encima del resto la actriz Aída Folch. Consolidada en la gran pantalla, la actriz logra en este proyecto dar por sentado que en España está ocurriendo lo mismo que en EEUU: actores de cine que aceptan papeles en televisión cuando el guión tiene algo que decir bueno para su carrera.
No serán pocos los que vean en el papel de Blanca Portillo un guiño a su trabajo en Acusados. Es más, Sé quién eres podría ser un spin off de este personaje que marcó un antes y un después en la carrera de la actriz. De nuevo nos volvemos a encontrar con una jueza estirada y cortante con muchos problemas familiares a su espalda que tendrá que contener por sí sola manteniendo la postura de una de las juezas más importantes de España. La jueza Castro marcará tendencia.
Su gran enemigo: la trama
La trama es muy atractiva desde el primer momento. La presentación de personajes resulta cautivadora y el tirón de la serie radica en la fortaleza de unos protagonistas muy bien definidos que rápidamente conectan con el espectador. El enemigo de Sé quién eres está dentro de la propia serie. Y es que ahora les quedan 16 capítulos que sostener sin aburrir con un mismo enredo.
Y es que el primer capítulo ya da síntomas en algunos momentos de lo complicado que va a ser el camino para Sé quién eres. Por mucho que se haya hablado sobre este tema, Sé quién eres es la serie que más se queja de los 70 minutos de episodio que tiene por delante para narrar su primer capítulo. A este primer episodio le sobran numerosos momentos que lo hacen de ritmo lento y peliagudo.
Es una pena que una serie española tan bien cuidada como Sé quién eres no se fije en los detalles. La figuración tiene un gran problema en nuestro país y nunca se ha sabido dar con la clave. Pocas series tienen buena factura en este área. Este trabajo, que tanto trabaja en la calle a la hora de entrelazar el caso con los medios de comunicación, pierde toda credibilidad con el resultado de figuración que se ha ejecutado. Las escenas de calle sacan por completo al espectador de la trama. Un trabajo que la ficción española debe cuidar. Y rápido.
Los espectadores de Telecinco, la incógnita
Durante estos últimos años, Telecinco ha acostumbrado a su perfil de espectador a otro tipo de ficción. Muchos más iluminadas, más facilonas y con una intriga que no necesitaba tanto seguimiento. Sé quién eres necesita un público mucho más implicado que le puede venir muy mal al resultado de la serie.
Esta ficción vive mucho más en la oscuridad, algo que se agradece ante los últimos asesinatos de la cadena a la hora de fusilar escenas a base de fogonazos de luz. Esto le da una impronta mucho menos familiar y llama a la puerta a un público que desde hace mucho tiempo no se asoma a ver series en Telecinco. Una gran oportunidad de la cadena que, la vez, es una estrategia algo peligrosa.
Sé quién eres acierta por completo con este arranque. Una escena inicial absorbente y un final que le hace al espectador querer quedarse a ver más. Lo del medio, una nueva narrativa que sin embargo no arriesga en la extensión del capítulo y ralentiza el ritmo. Un potente dardo de Telecinco que habrá que no se puede medir bien sin saber cómo evoluciona con el paso de los episodios. Una serie que no pide que en cada capítulo sospechemos de un personaje. Una serie que pide mucho de comer si quiere mantener a sus espectadores saciados. Complicado, pero posible gracias a que ya tiene un final marcado.