Alatriste, Algo que celebrar, El corazón del océano, Bienvenidos al Lolita, Familia, Fenómenos… A priori, todas estas series tienen un denominador común: fracasaron en audiencias. Pero, además, comparten algo más: fueron estrenadas en enero. ¿Y por qué?

El primer mes del año no es un gran mes en inversión publicitaria. Por ello, las cadenas de televisión deciden estrenar aquellos productos de los que muestran más dudas y reservarse sus grandes apuestas para rentabilizarlas en meses con una mejor inversión.

Sé quién eres lleva guardada en un cajón desde hace un año. 

Este año, por ejemplo, Telecinco ha estrenado Sé quién eres, una serie que ha gustado a prensa y público, pero que lleva guardada en un cajón desde hace un año.  Asimismo, después de anunciar que constaría de 20 episodios, finalmente la recortó a 16.

Lo mismo ha ocurrido con Antena 3, que ha estrenado Pulsaciones, la primera serie como director de Emilio Aragón, quien afirmó haber tenido más de una diferencia creativa con la cadena y con Sonia Martínez, directora de ficción de Atresmedia.

La ficción se estrenaba la semana pasada ante un 17,1% y 3.011.000 espectadores, el peor estreno de una serie en Antena 3 en seis años. Esta semana ya ha caído a  a un 14,7% de cuota con 2.541.000 espectadores.

La cadena de Atresmedia también estrenó la pasada semana Casados a primera vista, uno de sus programas más débiles en audiencia. La primera temporada cerró con un 15,3% de cuota de pantalla y la segunda con un 14,7%. El estreno de la tercera cayó hasta un 10,9% y 1.703.000 espectadores.

El fracaso de Alatriste

El pasado año, los estrenos de enero fueron Casados a primera vista, Chiringuito de Pepe y Bajo sospecha. La serie de Telecinco llegaba año y medio después del final de su primera temporada anotando un 15,6% y 2.951.000 espectadores. Un dato que iría cayendo semana tras semana.

Por su parte, Antena 3 estrenó la segunda temporada de la serie de Bambú ante un 17,5% y 3.222.000 espectadores y tras haber mostrado serias dudas sobre su renovación. La ficción fue cayendo y se despidió con una media de un 15,8% de cuota de pantalla y 2.805.000 espectadores.

Un año antes, en 2015, Telecinco estrenó en enero uno de sus mayores fracasos de los últimos años: Alatriste. Lo hizo, además, sin enseñarlo a la prensa, lo que demostraba la poca confianza que la cadena tenía en su producto. La serie terminó en Semana Santa escondida en el late night.

Lo mismo ocurrió con Algo que celebrar. Antena 3 tampoco la enseñó a la prensa. No obstante, conseguía un buen dato en su estreno: 18,1% y 3,3 millones. Fue una ilusión. La ficción fue cayendo hasta anotar un 13,2% y 2.194.000 espectadores en su final.

En 2014, los productos en los que menos confiaban las cadenas fueron El corazón del océano,  Anna Karenina o Bienvenidos al Lolita. Todos ellos fracasaron en audiencias. Lo mismo ocurría en 2013 con Familia, a la que mandaron a talleres y nunca volvió, y Fenómenos, que fue cancelada tras sólo 9 episodios.