Aída Nizar acabó su nuevo periplo televisivo este mismo jueves, 9 de febrero, al convertirse en la nueva expulsada de Gran Hermano VIP 5 tan solo 2 semanas después de su llegada a la casa de Guadalix de la Sierra.

Sin embargo, su breve paso por el reality show de Telecinco parece ser el menor de sus problemas. La exconcursante de GH 5 ha sido denunciada por "amenazar de muerte a una recepcionista del hotel Ziryab, situado en la estación de esquí de Sierra Nevada", tal como recoge Granada Digital.

Este resort se encuentra en Pradollado, una localidad andaluza donde el pasado mes de enero, antes de someterse al encierro voluntario en el espacio de telerrealidad producido por Zeppelin TV, denunció el robo de 174.000 euros que se encontraban en la caja fuerte de su propia habitación.

Tras percatarse de que la caja había sido forzada, la vallisoletana se apresuró hasta la recepción del hotel para informar de lo sucedido y dio parte a la Guardia Civil del hurto, no sin antes entrar en el puesto de recepción y “golpear y dar manotazos” a la recepcionista, a la que le dijo “con alto tono de voz” que “ella estaba compinchada" con los cacos y "que era una ladrona”, según se recoge en la denuncia.

Según las diligencias de la Guardia Civil, la polemista amenazó de muerte a la recepcionista, a la que también agredió con “patadas en las piernas”. Le dijo que era “una hija de puta”, que la iba “a matar” y le iba “a abrir la cabeza”. Minutos después de este hecho, la excolaboradora de Telecinco salió a la recepción del establecimiento para informar a los clientes que los trabajadores del hotel eran “unos ladrones” y que “no dejaran nada en las habitaciones” porque se lo iban “a robar”.

Los agentes de la Guardia Civil intentaron “aplacar la tensión existente y templar los nervios de Aída”, quien pedía de manera encarecida y de malas formas que “saliera la persona autora de los hechos”, mientras acusaba a la empleada de recepción de “compinche del robo del dinero”.

Ese mismo día, en un despacho del hotel se realizó una entrevista para identificar y localizar al presunto autor de la apropiación del dinero, resultando ser “un empleado de mantenimiento”, que asumió después haber cogido el dinero y acudió al hotel para devolverlo.

Pese a que todo acabó en un final feliz para la hija de Marí Ángeles Delgado, la trabajadora del hotel a la que Nizar acusó de ser una ladrona manifestó su intención de denunciarla “por increpar a los clientes que tenía atendiendo en recepción, entorpecer su trabajo y desacreditarla delante de los clientes, tachándola de ladrona y cómplice de los hechos”. Fue en ese momento cuando, ofendida, Aída volvió a elevar su tono de voz e insultar a esta, a la que le dijo que la iba “a matar” mientras se abalanzaba sobre ella y le propinó “dos patadas en las espinillas”.