La televisión en directo es lo que tiene. Robert Kelly, profesor de ciencias políticas en la Pisan National University, estaba concediendo una entrevista en la BBC desde Corea del Norte cuando su familia irrumpió en la habitación sin saber lo que estaba haciendo su padre.

Primero lo hizo su hija mayor bailando. Kelly intentó echar a su hija sin mucho éxito mientras el periodista se reía por la situación. Kelly ya estaba muy incómodo cuando el bebé de la casa hizo acto de presencia. Esa entrevista ya era un caos.

Cuando parecía que ya no podía pasar nada más, la asistenta aparece en la habitación muy estresada intentando arreglar la situación. Sin embargo, su forma de sacar a los niños de la habitación fue todavía más hilarante. Robert no pudo hacer otra cosa que pedir perdón al periodista y a los espectadores.