Pedro García Aguado se estrena en laSexta. Después de un año y medio desde que se anunciase su fichaje por Atresmedia, el exdeportista de élite ve por fin que uno de sus proyectos sale a la luz. El próximo martes se estrena la primera entrega de Cazadores de Trolls.

Producido por Bambú Producciones (Velvet, Gran Hotel), siendo este el primer formato de entretenimiento que crean, Cazadores de Trolls pretende ayudar a las personas que han tenido algún problema por culpa de las redes sociales. García Aguado intentará buscar el origen del problema y se enfrentará a los acosadores que se esconden detrás del anonimato de las redes. 

Se trata del primer proyecto del presentador fuera de Mediaset después de una salida algo polémica. Ya se cumplen dos años desde que decidiese no continuar con Hermano mayor, el cierre de una etapa que se saldó con varias acusaciones por parte de Mediaset y García Aguado en ambas direcciones. Con una mente algo más fría ahora, el mediador está centrado en sus nuevos proyectos y le quita hierro al asunto. 

Y es que son tres los programas que García Aguado tiene cerrados con Atresmedia. Además de Cazadores de trolls, el deportista está preparando La isla, un formato de supervivencia extrema que se verá próximamente en laSexta, y De aquí en un año, un programa en el que varias personas se ponen retos que deben superar en 365 días. 

¿Qué encontrará el espectador en ‘Cazadores de trolls’?

En el programa se encontrarán, lamentablemente, a víctimas que están sufriendo porque alguien ha decidido en algún momento insultarles y decirle alguna serie de improperios o suplantar identidades digitales para hacerles daños. Estas víctimas nos trasladan mucho sufrimiento pero con ganas de que esto se solucionen. Por eso nace Cazadores de trolls, para ayudar a las personas que están siendo víctimas de un mal uso de las redes sociales por parte de otros.

Más allá de las redes sociales, ¿qué es un troll para ti?

Para mí un troll es una persona que en redes sociales, tras la impunidad y el anonimato se cree con derechos de decir todo lo que quiera si eso no tenga consecuencias. Están los haters que de forma natural que odian todo lo que uno pone, pero luego están esas personas que, por circunstancias personales, se dedican hacer daño a otros por su propio interés. No lo hacen ni por diversión, creen que esa persona se lo merece. 

Habréis recibido muchos casos porque es un problema que está a la orden del día. Sin embargo, no todos los casos son televisivos. ¿Qué habéis buscado para elegir estos casos?

Los parámetros que se han seguido han sido teniendo en cuenta a la persona que nos contaba el caso. Buscábamos un caso que se encontrase en la sociedad, no un caso de alguien que nadie se pueda identificar con él. Detrás hay un trabajo de investigación muy grande y hay casos en los que, por mucho que nosotros quisiéramos, la vida virtual te ponía un impedimento. Esos casos había que dejarlos. Buscamos casos que fueran fáciles de identificar, que enseñen a cómo protegerse pero que fuera mínimamente solucionable.

Siendo un personaje conocido, habrás sufrido todo tipo de insultos por redes sociales. ¿Cómo lo has llevado y qué ha sido lo que peor te ha sentado?

El problema de las redes sociales es que no se entienden muy bien las cosas en 140 caracteres. Como no escribas muy bien no se entiende la intención del tuit. Yo he tenido problemas de mala interpretación de algunos tuits míos. Al final he tomado la decisión de ponerme un filtro de calidad en la propia red social y así no me llegan los tuits ofensivos. Me he protegido. He leído críticas constructivas, pero si son insultos no les he dado importancia. Lo que he aprendido con este programa es que no hay que alimentar al troll. 

¿Qué papel debería tener la ley para que no todo el mundo pueda decir lo que quiera tras el anonimato?

Ya se están haciendo cosas. Cada vez se hace más. Lo último que veo es que las redes sociales pedirán una prueba para demostrar que realmente eres tú y así no hacer esos perfiles falsos o que los robots actúen. A veces te atacan y no es ni una persona. Ya no va a ser tan fácil abrirse perfiles falsos. 

¿Cuál es uno de los casos que más te ha asombrado?

Pues el estreno. Este martes veremos a una persona que vive en un pueblo pequeñito de Badajoz y de la noche a la mañana empieza a recibir tuits muy ofensivos. Ella se mete en una red social más conocida, Facebook, y a partir de ahí se desarrollan una serie de acontecimientos, de insultos a su familia. Ella no entiende que viviendo en un pueblo de 2.500 habitantes está sufriendo ese tipo de acoso desalmado. Lo sorprendente de este caso es que es una mujer mayor que no identificas con que pueda tener una vida activa en redes sociales. Es muy duro. Está en una depresión constante porque los insultos van más allá que a su persona. 

¿Vais a tratar con menores o habéis preferido mantenerles al margen?

El acoso escolar que ya se ha trasladado al ciberacoso es un tema a tratar desde otra perspectiva más desde los centros educativos. Creo que a estos chicos es mejor no sacarlos a la luz, por lo que hemos preferido centrarnos en otros casos. 

¿Hablas directamente con el acosador de la red social?

Llega un momento en el que sí. El objetivo es tener delante y hablar con el acosador. 

¿Qué tipo de persona te encuentras delante cuando te pones frente a un acosador de redes sociales?

Hay muchos perfiles. Cada uno puede atender a una serie de personalidades diferentes. Los hay que son narcisistas, otros con problemas de autoestima y otros no saben manejar el ‘no’. Algunos no tienen ninguna patología y lo hacen porque les apetece y quieren demostrar algo a la otra persona. 

Ha sido un proyecto que ha tardado mucho en salir a la luz. ¿Te sentiste frustrado en algún momento?

Tengo una vida muy activa y he estado haciendo otras cosas. Hago conferencias sobre este tema y tengo el proyecto Aprende a educar. Estaba muy ocupado. Este programa se emite ahora pero ha tardado mucho en hacerse y acabarse. Ha sido un programa muy difícil de producir. 

Cazadores de Trolls, La isla, Hermano mayor, Levántate… ¿Te sientes más cómodo en el entretenimiento o en los programas de denuncia?

Me siento muy cómodo haciendo este tipo de programas donde mi figura como deportista de élite y como mediador puede ayudar. En La isla puedo ayudar a los chicos en muchas dificultades que yo he pasado en mi vida. En Cazadores de Trolls soy un mediador y empatizo mucho con las víctimas para resolver el problema. Me siento muy cómodo por el perfil que tengo. 

Ya han pasado casi dos años de tu salida de Mediaset. Ahora, más fríamente, ¿cómo viviste todo lo que se dijo?

Lo vi necesario. Había agotamiento por mi parte. Hubo más revuelo de lo que realmente pasó. Yo guardo un gran recuerdo de mi trabajo con Plural, con Cuatro, con Mediaset… Guardo mucha amistad con mucha de las personas que están allí. Como en el deporte de élite, cambiar de equipo no significa tener que odiar al otro equipo. Todo lo contrario. Guardo mucho agradecimiento por todas las personas que confiaron en mí. 

¿Te apetecía cambiar o no tenías intención de irte hasta que llegó la oferta de Atresmedia?

Cuando salgo de Hermano mayor hay unos meses en los que yo no estoy haciendo nada. Yo no tenía ninguna oferta. Me dediqué a cuidar a mi madre porque estaba enferma por aquella época. Pasaron unos siete meses cuando me volví a sentar con los dos y entonces decidí irme con Atresmedia. No hubo una contraoferta para que yo decidiera.

En su momento se dijo que Mediaset categorizó la oferta que te había hecho Atresmedia de desorbitada…

Ellos dijeron que no lo habían dicho. Me dijeron que ellos no habían dicho eso. 

¿Te sentó mal algo de cómo se produjo tu salida?

A veces las cosas se distorsionen. Pero aquí hay total tranquilidad y muy buena relación entre todos. 

¿Qué te falta por hacer en televisión?

De momento pensemos en esto. Son tres formatos que están en el aire y de momento no quiero probar nada nuevo. 

Casa nueva y tres programas de televisión de golpe. Eres como la Carlota Corredera de Telecinco…

(Risas) Espero que los espacien en el tiempo para que no se agoten de mi cara.

¿Ves ‘Hermano mayor’?

Sí, claro. Y estoy en contacto con el presentador. 

¿Y no te entra cierta nostalgia?

No, lo que me gusta es que se siga ayudando a familias y que haya entornos favorables en torno a los problemas familiares. Cuando salí de Hermano mayor monté una asesoría familiar con un educador y desde ahí ayudamos a muchas familias. Que Hermano mayor siga en antena me parece fantástico para que la gente se anime a pedir ayuda . Somos muchas las personas las que les podemos ayudar a resolver los conflictos con sus hijos.

No sé si conoces el caso de ‘Proyecto Bullying’. ¿Cómo viviste el hecho de que la Fiscalía intentase frenar el proyecto de Mediaset?

Tenemos una legislación en la que miramos mucho por los intereses y la privacidad del menor. Todo lo que se quiera hacer para ayudar es bueno. Yo creo que lo que hay que hacer es lo que hicieron, intentando ayudar. 

¿Crees que se hace la suficiente televisión social en este país o falta mucho camino por hacer?

Yo creo que se hacen muchas cosas. Entre laSexta y otras cadenas se está hablando de una realidad que antes no se atrevía la gente a sacar. Se está haciendo mucha pedagogía.