Excitantes, sobresalientes, increíbles, apasionantes. Estos son sólo algunos de los adjetivos para describir los minutos finales de Sé quién eres. Uno de los mejores desenlaces que se recuerdan para una serie española. ¡Menudas interpretaciones! ¡Menudos diálogos! ¡Menudos giros de guión! ¡Menuda música épica!

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Pau Freixas ha demostrado que una serie como Sé quién eres, con guiones más reposados, que se toma su tiempo para desarrollar tramas y personajes, es posible en televisión. Y el final no podía ser de otra forma.

Esto no va de quiénes queremos ser, sino de quiénes somos

De ahí que el director haya cuidado al milímetro el diálogo final entre Alicia Castro y Juan Elías. Qué delicia de escena. "Siempre he sabido que Julieta no es hija mía. Nosotros decidimos quiénes queremos ser", decía Elías. "Esto no va de quiénes queremos ser, sino de quiénes somos", añadía Castro.

Y ni qué decir del momento de la transformación de Ana Saura procurando no sonreír demasiado y vestida de negro simbolizando su paso al mal, el plano del apuñalamiento de Juan Elías a Eva Durán, o la escena final de toda la familia reunida alrededor de la barbacoa. Poesía audiovisual.

Habrá espectadores que seguramente no entiendan cómo es posible que al final ganen los ‘malos’. ¿No ocurre así en la vida real? ¿Podría ser más actual este desenlace con los casos de corrupción que hemos conocido de las familias de Jordi Pujol e Ignacio González? ¿Podría tener mejor final la serie que toda la familia unida alrededor de una barbacoa?

“Nunca vuelvas a tomar partido contra la familia. Nunca", le decía Michael Corleone a su hermano mayor Freddie en El Padrino II. Y eso es precisamente lo que hace Ana Saura: ponerse del lado de los suyos tras entender que los Elías son su familia.

Una estrella llamada Susana Abaitua

Una Ana Saura magistralmente interpretada por Susana Abaitua, una actriz a la que no le puede faltar el trabajo a partir de ahora. Dar vida a un personaje tan lleno de matices como el suyo, no era nada sencillo. Sin embargo, la vitoriana lo ha logrado con creces ofreciendo las dos caras que el espectador necesitaba ver para entender su evolución.

Ha tenido, no obstante, buenos maestros. Las interpretaciones de Blanca Portillo y Francesc Garrido también han sido para quitarse el sombrero. Y es que lo que hace la actriz en el interrogatorio a Santi Mur es de ser de otro mundo.

Mención especial merece Álex Monner, quién tras ya demostrar su talento en Pulseras Rojas o La próxima piel, aquí confirma por qué es uno de los mejores actores de su generación.