Ocho apellidos catalanes ha sido la última película emitida en Cine cinco estrellas de Telecinco, y se alzó como la gran triunfadora de la noche en detrimento del último programa de Tu cara no me suena todavía. Por segunda semana consecutiva, un título español se cuela en el prime time de Telecinco, en un contenedor cinematográfico que en sus orígenes era casi primo hermano a Cine de barrio.
Había lugar para el cine español más cañí, en la línea más Mamachicho de la cadena
La historia de Cine cinco estrellas va unida a la de la propia cadena, que no llevaba dos semanas en antena cuando estrenó este espacio dedicado al séptimo arte y que entonces se emitía miércoles. Las primeras cinco estrellas fueron para Rojos, película oscarizada con Warren Beatty, Diane Keaton y Jack Nicholson, a la que prosiguió una semana después como juego cromático se tratase Rojo oscuro, un giallo del italiano Dario Argento.
Durante sus primeros meses en Cine cinco estrellas se vieron taquillazos como Oficial y caballero, Cocodrilo Dundee o Hechizo de luna. Pero también había lugar para el cine español más cañí, en la línea más Mamachicho de la cadena; baste como ejemplo La tonta del bote, con Lina Morgan haciendo de ingenua maltratada que se enamora de Arturo Ferández, o Juana la loca, de vez en cuando con Lola Flores encarnando a una peculiar Isabel la Católica que se vuelve republicana. Películas que bien podría emitirse los sábados por la tarde en Cine de barrio, con una tertulia previa moderada por Concha Velasco.
Cine 5 estrellas fue esencial en el primer impulso de Telecinco, pues ayudaba a levantar la media mensual. En octubre de 1990 las mejores marcas de la cadena se lograron con las películas de este espacio, en la que lo mismo había lugar para Almodovar (¿Qué he hecho yo para merecer esto?) que para Madonna (Buscando a Susan desesperadamente).
El adiós al cine
Aunque era un emblema de la cadena, en 2005 Telecinco eliminó el cine de su prime time, alegando que “el cine estadounidense está siguiendo una línea descendente de audiencia, mientras que los precios de las películas importantes son cada vez más altos”. Así, Paolo Vasile echó el cierre a su estrellado cine, que reabrió las puertas en verano de 2015.
Desde entonces, los espectadores han podido ver en este cine, entre otros, títulos hollywoodienses como El mayordomo, Lobezno inmortal o Maléfica. Pero también hay sitio para el cine español -producido por la cadena, eso sí- tales como No habrá paz para los malvados u Ocho apellidos vascos, esta última emitida en varias ocasiones además; la última de ellas, la pasada semana para abrir boca para los apellidos catalanes.