Se acabaron las vidas para Paola. Después de disfrutar de varias oportunidades, la italiana fue expulsada por la audiencia. El otro protagonista del duelo definitivo, Kiko, tendrá que convivir durante la próxima semana con Lucía Pariente, fantasma del presente.

El recorrido de Paola en la aventura ha estado marcado por su inestabilidad

Paola ha sido una concursante con suerte. Nunca terminó de cuajar en el grupo mayoritario y su permanencia en el concurso ha dependido en gran medida de la suerte. Su papel como zombi y luego el abandono de algunos de sus compañeros le valieron para reincorporarse como concursante de pleno derecho tras haber sido eliminada con anterioridad. Su recorrido en esta aventura está marcada por su inestabilidad como concursante. Una falta de equilibrio que no ha sabido combatir y que han terminado por eliminarla a pocas semanas de la gran final.

La trama principal sigue siendo la división entre los concursantes. Las diferencias parecen bastante solidas como para que se arreglen antes del desenlace de la edición. No está mal que haya desacuerdos. Lo raro sería que no los hubiera a estas alturas, cuando todos se ven tan cerca de la victoria. Es evidente que el grado de competitividad es más alto en esta edición, algo bastante sano para un concurso como este. De lo que no se dan cuenta algunos concursantes es del tremendo ridículo que hacen cada vez que acusan a un compañero de hacer estrategia y de jugar por detrás. No se comprende que se echen este tipo de cosas en cara dentro de un juego, de hecho no comprendo que Lara Alvarez dijera anoche que no estaba permitido pactar las nominaciones.

Es un despropósito que en un reality se prohíba pactar, algo que se lleva produciendo desde que el género aterrizo en España en el año 2000, cuando los primeros concursantes de Gran Hermano se ponían de acuerdo semanalmente para salir todos nominados y que fuese la audiencia quien decidiera el eliminado. Supervivientes es un juego donde la estrategia pesa más si cabe, pues por razones técnicas es imposible que haya cámaras fijas grabando las veinticuatro horas del día. Lo normal y lo que le pide el cuerpo a cualquier persona que pase por esas circunstancias, es evitar ser captado por las cámaras para poder compartir pensamientos y estrategias con sus aliados. No es algo malo, al contrario. Permite al espectador conocer más al concursante y su grado de implicación con el juego.

Estoy convencido de que las chicas no se equivocan cuando acusan a José Luis de querer hacerlo todo

Estoy convencido de que las chicas no se equivocan cuando acusan a José Luis de querer hacerlo todo. Tampoco fallan cuando afirman que Iván dice unas cosas por detrás y hace otras delante de las cámaras. El problema es que se quejen de ello en lugar de pasar a la acción. Han decidido no jugar, como si hacerlo fuera algo malo o amoral. Se enfrentan con dilemas equivocados y no son conscientes de donde están. Menosprecian a sus rivales dejándolos como los malos de la película cuando son en realidad los que están respetando las bases del programa, al fin y al cabo, están luchando por sobrevivir en una partida que solo ganará una persona. Porque lo que engloba el nombre de este concurso no es el hecho de pescar y hacer fuego.

Todos sabemos que se trata de una experiencia de una duración determinada y que nadie va a salir mal parado a nivel físico. Lo verdaderamente complicado es permanecer semana a semana dentro del concurso, sobrevivir en el juego, y eso es algo por lo que están peleando los hombres de esta edición. Algunos concursantes consiguen salvarse por suerte, como Paola. Otros se ganan la salvación por méritos propios, como Iván y José Luis.

Tras la expulsión de la italiana, los concursantes se enfrentaron a una nueva ronda de nominaciones. Esta vez, con un nominado más ya que Laura Matamoros comenzó las nominaciones estando automáticamente nominada tras el juicio celebrado el pasado martes en Tierra de nadie. Los nominados definitivos son Laura Matamoros, Alba Carrillo, Juan Miguel y José Luis por decisión del líder de esta semana. Supongo que la expulsión está entre la modelo y Juan Miguel. Laura y José Luis cuentan con una buena legión de seguidores. Prefiero que salga el peluquero. Entre él y Alba no tengo ninguna duda. Ella nos ha dado mejores momentos que él y se lo merece mucho más.