'Supervivientes', el sueño de cualquier revista del corazón

No se puede considerar que Supervivientes haya sido el programa revelación de la temporada. Y es que ya tiene muchos años a sus espaldas como para considerar este formato como una revelación. Pero como cada año cambia de de protagonistas, se puede considerar un programa completamente nuevo. Y este año ha sido la mayor alegría para Telecinco. 

Pero no sólo hay que medir Supervivientes por las audiencias que le ofrece a Telecinco tres noches a la semana durante tres meses al año. El programa supone un hervidero de noticias para los medios de comunicación, ya que es el programa que más retos mediáticos consigue a lo largo de su emisión desde hace muchos años. 

Es el objetivo del programa desde que Rosa Benito fuese al programa. Por aquel entonces, Ortega Cano tuvo un accidente mientras la colaboradora de Sálvame estaba en la isla sin saber nada. Desde el equipo descubrieron en ese momento que todo lo que pasa fuera tiene una gran aceptación por la audiencia. Y es que aquella edición es todavía la más vista del reality. 

Desde entonces, el programa siempre ha intentado encontrar el morbo desde el exterior hacia el interior, entremezclando todo lo que pasa fuera de la isla con lo que ocurre en Honduras. Y es así como Supervivientes ha logrado los mayores retos que ningún programa o revista del corazón ha conseguido. Y, todo ello, gratis. 

Todo el mundo tiene en la retina la entrada de Isabel Pantoja en el plató de Supervivientes. La tonadillera se perdonaba con la cadena y era recibida por el propio Paolo Vasile. De ahí nacieron las famosas Campanadas que Pantoja presentó con su hijo y con Jorge Javier Vázquez. Y es que ya son dos los realities a los que que Kiko Rivera ha acudido en esta cadena. 

Se trata de una imagen muy parecida a la de Ortega Cano en esta última edición para recibir a Gloria Camila. Y es que la hija de Rocío Jurado, testigo pero a la vez alejada de los medios de comunicación, elegía Supervivientes como su primer plató fijo. 

Y es que esta edición de Supervivientes ha conseguido algunos retos que hace algunas semanas no imaginábamos en televisión: ha logrado que la hija de Rocío Carrasco acuda a un programa para recibir a su tía, ha hecho posible el abrazo entre Laura Matamoros y su padre, logró que la madre de Laura acudiese a Telecinco y metió al hijo de Alba Carrillo en una sala para recibir a su madre.

Hay que tener en cuenta que, además, el programa contó este año con la presencia de Edmundo Arrocet. Por desgracia, María Teresa Campos sufría un ictus durante la estancia de su pareja en la isla. Pero eso también hacía que el programa consiguiese las primeras palabras del humorista una vez se enteró de la noticia. El sueño de cualquier portada del mundo del corazón.