Anna Castillo y Javier Gutiérrez.

Anna Castillo y Javier Gutiérrez.

Televisión

Así es 'Estoy vivo', la nueva serie de La 1 con tintes sobrenaturales

Producida por Globomedia y protagonizada por Javier Gutiérrez, Roberto Álamo y Anna Castillo.

27 julio, 2017 10:32

RTVE ya graba Estoy vivo, su nueva serie con tintes sobrenaturales para el próximo otoño con Javier Gutiérrez, Roberto Álamo y Anna Castillo, tres actores que han recibido un Goya por sus recientes trabajos cinematográficos.

Alejo Sauras, Cristina Plazas, Alfonso Bassave, Fele Martínez, Jesús Castejón, Lucía Caraballo, Zorion Eguileor, Mon Ceballos y Goizalde Núñez completan la cuidada selección de actores que se remata con una colaboración de lujo: Julia Gutiérrez Caba, una gran dama de la interpretación que también fue reconocida con un premio Goya.

FOTOGALERÍA: Primeras imágenes de Estoy vivo

El elemento sobrenatural recorre este nuevo concepto de drama policial producido por RTVE en colaboración con Globomedia y creado por Daniel Écija. Estoy vivo parte de una investigación policial que se establece como eje de continuidad, para lanzar después una mirada mágica y emocionante sobre la sociedad actual.

Mezcla de una ciencia ficción dirigida a los adultos y de una realidad con el sentimiento de pérdida como una constante, parte de un suceso insólito: Andrés Vargas es un inspector de policía que muere persiguiendo al Carnicero de Medianoche, un psicópata que ya ha matado a cinco mujeres. Vargas tendrá la oportunidad de regresar a la vida, pero cinco años más tarde y en el cuerpo de Manuel Márquez, otro agente policial.

Así es Estoy vivo 

Hace cinco años

Andrés Vargas (Roberto Álamo) era un inspector de policía de 45 años, hecho a sí mismo, curtido en las calles, que siempre buscaba hacer lo correcto. Impulsivo, irónico, hombre de acción, era un policía con un talento innato y un historial lleno de condecoraciones. Casado con Laura (Cristina Plazas) desde hace más de 20 años,

Andrés no concebía una vida sin ella. Laura era su lugar seguro y el eje sobre el que giraba toda la familia. Tenían dos hijas: Susana (Anna Castillo), 19 años, temperamental, rebelde, inquieta; y Bea (Lucía Caraballo), su hija pequeña, responsable, inteligente y creativa. Pero todo se rompe cuando Andrés muere persiguiendo al Carnicero de Media Noche (Mom Ceballos).

Ahora

Andrés regresa al mundo de los vivos después de 5 años. Encarnado en el cuerpo de Manuel Márquez (Javier Gutiérrez), otro inspector de policía, descubrirá que su nueva compañera de trabajo es su hija Susana (Anna Castillo). La adolescente se ha convertido en una apasionada mujer que se esfuerza por hacer bien su trabajo como agente del orden.

Cuando Susana le presenta a su madre, Andrés encuentra en Laura (Cristina Plazas) a una mujer cansada, cambiada, pero en sus ojos sigue manteniendo esa chispa de vitalidad que le enamoró. También se reencuentra con Arturo (Zorion Eguileor), su padre y ex comisario de policía. Ahora el anciano vive con su nuera y sus nietas manteniendo un papel activo en la familia.

En la comisaría donde Andrés regresa en el cuerpo de Márquez, Susana no es la única sorpresa con la que se encuentra. Su mejor amigo y compañero de patrulla, Oscar Santos (Fele Martínez), ha sido nombrado comisario; Sebastián Rey (Jesús Castejón), uno de los pilotos de helicóptero más brillante del cuerpo de policía regenta ahora un bar; y la forense María (Goizalde Núñez) completan el personal. Junto a ellos, David Aranda (Alfonso Bassave) es el inspector jefe que lidera con mano dura. Irascible, seguro de que todos son culpables hasta que no se demuestre lo contrario; también es el mejor consiguiendo declaraciones de los sospechosos.

Y en la zona de tránsito…

La zona de tránsito, el lugar al que llegan los seres humanos al morir, está dirigida por Julia Gutiérrez Caba, que regresa a la ficción televisiva con este original papel. A sus órdenes, El enlace (Alejo Sauras), un funcionario de la zona de tránsito apuesto, pulcro y educado. Su misión será acompañar y guiar a Andrés Vargas en su regreso a la vida dentro del cuerpo del fallecido Manuel Márquez. Ha estudiado en profundidad al ser humano. Maneja perfectamente la teoría, pero la práctica de las relaciones humanas se le escapa. Márquez y el enlace formarán una particular pareja.