La relación de Netflix con Marvel es buena a ratos. No todo lo que han hecho es perfecto. De hecho, hay cosas que están lejos de esa perfección. Pero en otras ocasiones han acertado de una forma sublime. La balanza, de momento, pesa más en el lado de haber merecido la pena este camino de superhéroes. Tal vez, en gran parte, gracias a Jessica Jones.
Es ella la que ofrece una bocanada de aire fresco al mundo de los superhéroes. Es por eso por lo que cualquier proyecto en el que participe Jessica Jones merece la pena. Y por eso The Defenders merece la pena. Se trata del nuevo proyecto de Netflix, uno en el que han decidido hacer una especie de Vengadores televisivos donde confluyen los superhéroes creados para la pequeña pantalla.
The Defenders explora el universo de Marvel a la perfección. Un lugar en el que las líneas de todos los personajes de cómic confluyen, dejando Nueva York como la gran protagonista de la trama. El cine y la televisión unidos por una misma línea argumental.
Tal vez el modo de contar la historia de estos cuatro personajes protagonistas bajo un mismo título es lo más atractivo del proyecto. Cada personaje mantiene su fotografía, sus colores y su modo de contar su historia. Los rojos y naranjas de Daredevil, los tonos más amarillos y cálidos de Luke Cage, los azules y negros de Jessica Jones y ese tono verdoso que ha acompañado a Iron Fist desde el principio.
Cada uno mantiene su estilo, lo que hace que ninguno haya perdido la esencia creada en sus series indiduales. Lo mejor es que los fuertes Jessica Jones y Daredevil siguen siendo los más atractivos, mientras Iron Fist sigue siendo una historia descafeinada a la que no han sabido sacarle todo su jugo.
The Defenders en un juego de luces y colores. Una nueva paleta que pretende echar chorros de tinta sobre un lienzo el blanco. Es en este folio blanco donde se mezclarán todos los estilos y nacerá una nueva forma narrativa, la de los cuatro unidos. Pero esto tardará algo en llegar.
Netflix ha aprendido que las grandes divas del pasado ahora son brujas melancólicas que actúan a la perfección como las grandes malas de hoy. Por eso Sigourney Weaver es lo mejor de The Defenders. Mala y a la vez atractiva y seductora. Mala querida. Mala que se merece ganar en algunos momentos. Mala de abrigos de visón.
El hecho de tener a cuatro protagonistas que quieren contar su historia hace que The Defenders no deje tiempo para el aburrimiento. Hay pocas escenas de relleno ya que todos los héroes quieren contar su historia. Ni Iron Fist se hace pesado. Eso ya es un logro en toda esta historia. Podría venderse como la unión de unos héroes. Yo lo vendería como el regreso de Jessica Jones. Seguro que les va mejor.