La cosa iba de brujas este domingo por la noche en Mad in Spain. El programa invitaba a varios videntes para ver si es verdad todo lo que dicen o simplemente engañan a sus clientes. En vez de unirse como una piña, terminaron tirándose piedras a la cabeza ellos mismos. 

Araceli López, desde la grada del público, comentaba a Nuria Marín que ella no es vidente sino que es una persona que se había reencarnado. Aramís Fuster no entendía las palabras de esta persona que se encontraba en el público y se acercaba para pedir explicaciones "a su manera".

La bruja con más de 600 años le preguntaba a Araceli que quién había sido ella en su anterior vida, a lo que contestaba que había sido una niña que su madre había traído al mundo... Una conversación de lo más curiosa que terminó en pelea.