Netflix estrenaba a finales del pasado mes de agosto la película Death Note, basada en la serie de dibujos animados asiáticas, y lo hizo entre vítores, pues los creadores del manga original aplaudieron el resultado. "Gracias a las hermosas metáforas visuales, y a la emocionante dirección de Adam Wingard, la película es una magnífica obra maestra del suspenso", afirmó Tsugumi Ōba, guionista de las historietas. Sin embargo, los fans no lo recibieron de la misma manera.
Tanto es así que las críticas le llovieron a su director Adam Wingard, especialmente a través de Twitter. Un acoso que le ha llevado a cerrarse la cuenta en la red social, pues además de comentarios negativos hacia su forma de tratar la historia ha recibido amenazas de muerte. Wingard se grajeó más enemigos a medida que él respondía a las críticas con tuits del tipo "Lo siento, trolls, pero el artista siempre gana a la larga".
De momento, tras la tibia acogida de Death Note no se sabe si se rodarán dos partes más, pues desde el principio se habló de una trilogía. "Definitivamente hay bastante por explorar y sabemos cómo abordarlo. Esperemos que la gente la vea y Netflix encargue una secuela. Definitivamente están listos para hacerlo. Sólo necesitan la audiencia", afirmaba Wingard antes del estreno.