Periodista de profesión, Isabel San Sebastián siempre ha estado en el punto de mira de muchos por sus comentarios como colaboradora de muchos programas de televisión políticos en los que ha participado a lo largo de su carrera. Su etapa más polémica fue cuando se piso al frente del programa Alto y claro, en Telemadrid.

Ahora, sin embargo, vive su época más relajada al pertenecer al grupo de Amigas y conocidas de TVE. En este espacio habla de temas más banales, menos políticos y menos polémicos, lo que le ha concedido alejarse de los titulares mediáticos por un tiempo. 

De este proyecto y de su visión de la televisión pública pudimos hablar con San Subastián en el FesTVal de Vitoria, donde acudieron varias colaboradoras del programa de TVE. Allí la periodista atizó a los que critican a través de las redes sociales y apoyó a Juan y Medio ante la polémica que se ha generado en estas últimas semanas. 

¿Es importante acudir a un festival como este para apoyar a la industria televisiva?

Llevo muchos años haciendo televisión y ahora estoy en un programa típico de televisión pública, Amigas y conocidas. Un programa de mujeres en donde hablamos de todo tipo de cuestiones sociales, de las cosas que habla la gente en su casa. Es un programa producido por la televisión pública y me parece muy importante apoyarlo. Hay que hacer televisión de calidad y por eso nos hemos venido a este festival. 

¿Hay ese buen rollo que se refleja en pantalla?

Yo no estaba muy convencida de que estuviera en mi sitio. Yo siempre he hablado de cosas muy serias en la televisión y la gente se cree que me como niños por las mañanas y cocino abuelas por la noche. En realidad, ahora me estoy mostrando más como yo. A mí me gusta mucho reír, bailar, divertirme y en este programa todo eso es posible. El buen rollo es cierto, no lo podríamos fingir. 

¿Estás más cómoda como colaboradora o echas de menos estar en la primera línea?

Yo soy muy poco nostálgica. Yo no miro para atrás, sólo para adelante. En la vida unas veces estás en un sitio y otras en otros. En mi columna en ABC escribo de cosas muy serias y no hablo de cosas tan frívolas como en el programa. Mi filosofía de vida es disfrutar de todo, aprovechar todo y en todo lo que hago dar lo mejor de mí. En todo lo que hago soy auténtica, cuando soy seria y cuando me río. En mi vida personal tiendo más a reírme, a disfrutar y a bailar que a cabrearme. No vivo cabreada a pesar de lo que mucha gente cree. 

Ahora que estás en una etapa más relajada, ¿te gustaría que te ofrecieran algo más relajado como un programa de entretenimiento?

Cuando hacía El primer café en Antena 3 antes de que me echaran por rebelde decía: lo que me gustaría hacer es “el último gintonic”. Nunca se sabe cuándo se va a terminar.

Viendo la polémica que se ha generado con Juan y Medio. ¿Qué opinas de que la política se meta en la televisión?

Yo estoy al 100% con Juan y Medio. Me parece una chorrada integral que le monten un pollo a un presentador y a un profesional como él por una memez de este calibre. Yo soy mujer, feminista y me parece que esto no tiene nada que ver con el machismo. Las que lo hemos sufrido sabemos de lo que hablamos. Esta dictadura de lo políticamente correcto está alcanzando unas cuotas inaceptables. 

¿Y qué piensas que se haya metido un partido como Podemos en la polémica?

La jauría. Hay una jauría tuitera que está esperando a que el jefe o la jefa de la manada dé la orden para lanzarse al ataque de un determinado personaje y destruirle. No se merece el ataque ni nadie se merece un ataque así. No creo que sea decente y digno sacar así a la jauría como me la han sacado así en más de una ocasión. Juan ha actuado perfectamente. No tiene nada de lo que arrepentirse. Salvo que tengas las espaldas muy anchas como yo, esto te cohibe un poco.

Ya que trabajas en una televisión pública, ¿por qué hay tanta crítica por manipulación contra TVE?

Da igual lo que hagas o dejes de hacer. Si gobernara otro partido no habría crítica a la televisión pública. Pero, como gobierna el que gobierna, pues hay crítica. Al final, hay que vivir con eso y asumirlo. A mí la crítica me da bastante igual. Yo soy crítica conmigo misma y cuando hago algo que no me gusta lo paso mal. Que te critiquen va en el sueldo. Cuando uno trabaja de cara al público le critican. Se asume. Estamos en un país libre, siempre que sea con respeto. Lo que no es admisible es la descalificación personal que trasciende a ciertos límites. Pero la crítica se asume y para eso estamos.