El día que Mª Teresa Campos dejó de hablar de ‘Gran Hermano’ por "dignidad"

Este domingo María Teresa Campos regresa a Mediaset, y lo hace en calidad de colaboradora. La periodista malagueña comentará la actualidad del reality más longevo de Telecinco en el Debate de Gran Hermano Revolution, que estará presentado por Jordi González.

De esta manera la Campos se reencuentra de lleno con el concurso de convivencia que tan de cerca siguió en sus primeras ediciones, cuando presentaba Día a día. En su era de reina de las mañanas, María Teresa se hacía eco de todo lo que ocurría dentro de la casa de Guadalix de la Sierra (y de Soto del Real en su primer año); de hecho, hasta fichó a exconcursantes como Iván Armesto, Ania Iglesias, Sabrina Mahi, Israel Pita, Raquel Morillas, Patricia Ledesma u Óscar Muela como colaboradores de su programa.

El bloque dedicado al concurso, el conocido corrillo, sirvió para que Belén Rodríguez, que hasta entonces opinaba un poco de todo, se hiciese experta en el formato, labor en la que sigue inmersa. Y en una ocasión hasta hicieron un teatrillo según el cual Belén se habría presentado como concursante y recibió en directo una carta en la que le anunciaban que no era una de las elegidas.

Sonia Arenas, "indigna"

Con la llegada de la cuarta edición de Gran Hermano apareció Sonia Arenas, una azafata residente en Granada dispuesta a lograr un sitio en el famoseo patrio, y tras salir como primera expulsada comentó que había tenido un romance con Bertín Osborne. María Teresa llevó a Día a día al cantante, quien acusó a Sonia de tener “una boca llena de dientes” y le recomendó “ir al psiquiatra”, alegando que todo era mentira. María Teresa se posicionó claramente del lado del intérprete de Buenas noches, señora y denunció que personas como Sonia no debían tener sitio en las teles para difundir sus mentiras.

Poco después de esto, otro programa de la cadena, A tu lado (magazine de las tardes que presentaba Emma García) anunció que fichaba a Sonia Arenas como colaboradora, algo que no sentó bien a la Campos; por ello, el miércoles 13 de noviembre de 2002, la Campos  rechazó seguir dando cobertura a Gran Hermano en el programa que dirigía y presentaba por cuestiones de “dignidad”.

"Hay cosas que van pasando hasta que llega la gota de agua que colma el vaso; ya está, que cada uno siga su camino", dijo entonces la Campos, que veía cómo algunos grandes hermanos se convertían en ocasiones en famosos a cualquier precio. Zeppelin, la productora del reality, dijo entonces que no valoraban "lo que hace María Teresa Campos, ni en positivo ni en negativo”. El silencio sobre Gran Hermano se tradujo en una bajada de espectadores durante su corrillo.

Qué Gran Hermano tan feliz

En 2004 María Teresa puso rumbo a Antena 3, cadena en la que presentó un magazine similar a Día a día llamado Cada día, que no cuajó; tampoco lo hizo el programa de debates Lo que interesa, un remiendo para cubrir la misma franja matinal con la misma comunicadora.

En 2008 regresó a Telecinco para presentar La mirada crítica, y en 2009 comenzó al frente de Qué tiempo tan feliz, el magazine de fin de semana que dejó de emitirse el pasado abril. Sin embargo, en QTTF María Teresa sí que volvió a hablar en numerosas ocasiones de Gran Hermano, olvidando aquello de la dignidad.

Reencuentros de concursantes de antiguas ediciones, grandes hermanos recientes que acudían para ser entrevistados, confirmación de noviazgos y hasta Terelu dentro de Guadalix saludando en directo a su madre fueron algunos de los momentos relacionados con GH que la Campos vivió en el que fue su programa de sábados y domingos por la tarde.  

Jorge Javier también criticaba ‘Gran Hermano’

El dicho nunca digas de esta agua no beberé es más que cierto. No solo María Teresa va a volver a hablar de Gran Hermano cuando lo repudió en el pasado; el actual presentador del reality, Jorge Javier Vázquez, criticaba el formato cuando estaba en nómina de Antena 3. Asi lo recordó Ismael Beiro en una entrevista para Bluper, en la que también pidió que se le diese al catalán cierto cuartelillo para hacerse con las riendas del programa.