Tal vez no sepan cómo son los pasillos de TVE o por dónde caminan los presentadores de Antena 3. Sin embargo, seguramente sepan cómo son los pasillos de Telecinco, dónde están sus camerinos, dónde está su cafetería e incluso la ubicación de algunos de sus platós. Todo empezó con Sálvame, un programa que hizo del backstage una localización más en televisión. Ahora, la cadena ha tenido que rendirse ante su propia creación: un reality constante.
A partir de este lunes, Mujeres y hombres y viceversa cambia de arriba a abajo. Tal vez porque el público de Telecinco ya está acostumbrado a saber cada vez más de los protagonistas de sus programas y la fórmula del formato de Emma García se había agotado. Por eso ahora los llamados tronistas convivirán en una casa y los espectadores podrán presenciar lo que pasa como nunca antes habían podido.
Los espectadores de Telecinco se han vuelto cada vez más sedientos de reality show, como los zombis a la carne. Les han acostumbrado a saber de más, lo que antes se escondía tras una cortina. Por eso ahora no se conforman con menos y exigen saber lo que ocurre en las cocinas de la tele. Y Mujeres y hombres y viceversa se les había quedado pequeño.
Con esta revolución en el programa matinal de Telecinco la cadena se convertirá en un reality imparable casi las 24 horas del día. Por la mañana los tronistas recibirán a las cámaras en su casa, por la tarde Sálvame es la verdadera gran parodia a la telerrealidad que existe ahora mismo en la televisión y por la noche nunca falta una dosis de Gran Hermano. La convivencia constante.
Eso es lo que ha hecho que conozcamos incluso los contratos que han firmado algunos de los colaboradores de sus programas, las cláusulas que han pedido algunos presentadores o las reuniones privadas que hay por los despachos. El simple hecho de que un productor interviniera la pasada semana en Sálvame para hablar sobre el futuro de los colaboradores es algo que no habría podido pasar en otra cadena.
La clave de un modelo de éxito
Se trata de un modelo único en televisión que ha hecho que Telecinco sea una cadena que podría sobrevivir perfectamente a los nuevos modos de consumo que han nacido en estos últimos años. Telecinco hay que consumirla aquí y ahora, en directo. Ver un programa de esta cadenas -más allá de las series- al día siguiente, grabado o en una de las plataformas de Mediaset España tiene muy poco sentido.
Eso ha permitido que la cadena se mantenga en el primer puesto respecto a la competencia. Desde 2013, Telecinco sólo ha perdido nueve meses a favor de Antena 3. Es verdad que en los últimos meses ha tenido una notable bajada que les ha acercado a la competencia. Sin embargo, la corona está muy lejos de posarse sobre la cabeza de otra cadena.
La programación del resto de cadenas está más dedicada a un consumo en diferido, pero el reality show pierde toda su eficacia y verdad si se consume caducado. Y la gran capacidad de Telecinco para crear nuevo contenido hace que toda su bolsa de vídeos sea actualidad durante muy pocas horas.