No es habitual, pero alguna que otra vez en Operación Triunfo se ha cantado un mismo tema en dos ediciones diferentes. Un ejemplo es ‘Walking on sunshine’, que defendieron en OT1 Natalia y Verónica, y en OT4 interpretó Sandra Polop. En ambos casos podemos decir que fue una canción que no trajo nada bueno a sus intérpretes; tanto Natalia como Sandra fueron propuestas para abandonar el programa, y a las dos las salvó el jurado.
Anoche, Agoney brilló en Operación Triunfo con una versión de ‘Eloise’, el tema de Barry Ryan que en España popularizó Tino Casal en los años 80, y que antaño ya cantó también en ese mismo concurso Miguel Nández, en Operación Triunfo 2. El caso es más que curioso ya que ambos han cantado ‘Eloise’ en la gala que se obtenía el pasaporte para ser finalista del talent show. De hecho, Nández la cantó el 13 de enero de 2003, y Agoney la ha ejecutado el 15 del mismo mes.
En ambas galas, y con tres lustros de diferencia, el jurado puso una nota numérica a los concursantes, y mientras que Miguel Nández logró posicionarse como tercer clasificado para la final, Agoney ha acabado nominado junto a Ana Guerra, que interpretó 'Por debajo de la mesa' (canción que también cantó Nández junto a Beth en OT2).
Se suele decir que las comparaciones son odiosas, aunque en el caso de 'Eloise' resulta interesante hacerlo, no para ver qué cantante lo defiende mejor, sino para comprobar cómo Operación Triunfo se ha hecho mayor en televisión, cómo la productora ha aprendido a ofrecer un producto audiovisual sobresaliente que hace de cada número un auténtico show que ilusiona al espectador.
'Eloise 2003' vs 'Eloise 2018'
Y es que cuando Miguel Nández interpretó ‘Eloise’, lo vimos en mitad de un escenario que parecía de discoteca, con bailarines y coristas subidos en tarimas haciendo su show, pero que no tenían orden de integrarse con el artista. Vestido de manera sencilla, como quien va a tomarse un café en una tercera cita, ofreció una puesta en escena bastante pobre en la que lo único que le pidieron era que hiciese algún movimiento sensual con la bailarina de turno, levantase una mano de vez en cuando y poquito más. Aunque con los arreglos musicales que tenía, tampoco se podía hacer mucho espectáculo visual más.
Sin embargo, lo de anoche fue espectacular. Agoney subió al escenario como una auténtica estrella, con ropa escogida especialmente para esa actuación, con una puesta en escena muy de Eurovisión de manual, de digno heredero de Helena Paparizou, la ganadora de 2005. El canario brilló, con una adaptación de ‘Eloise’ que deja musicalmente en paños menores a la que en el pasado se hizo a Nández. Como si el propio programa fuese un alumno de la academia, y edición a edición ha ido evolucionando, como los triunfitos lo hacen gala a gala.
Gracias a apoyos como el de Mónica Naranjo, o el de sus compañeros Nerea y Raoul, Agoney comienza a sonar fuerte para Eurovisión. Si la próxima semana consigue más votos que Ana "War", el joven tendrá derecho a participar en la gala de la que saldrá el artista que representará a España en el próximo Festival de la Canción que se celebrará en mayo en Lisboa; y es que, como ya se sabe,solo los finalistas tendrán este derecho.
Sin embargo, Miguel Nández llegó a ser finalista, pero se quedó como cuarto clasificado, y no tuvo ese pase para la gala de preselección que entonces solo gozaban los tres más votados por el público. Aquella segunda edición la ganó Ainhoa Cantalapiedra, aunque quien fue a Eurovisión fue Beth y su tema ‘Dime’, con el cual acabó reconciliándose hace no mucho.