Desde el principio, Eduardo fue uno de los concursantes que más ha destacado en el programa Maestros de la costura de TVE. Su ironía a la hora de dirigirse al jurado resultaba entretenida. Sin embargo, con el paso de las semanas ha ido enervando al jurado y a muchos de sus compañeros y este lunes su relación con muchos de ellos ha explotado.
En la primera prueba, los concursantes tenían que hacer dos prendas para los dos perros de Bibiana Fernández, un macho y una hembra. Eduardo no paró de hacer comentarios despectivos hacia las prendas del resto de sus compañeros en toda la noche.
Finalmente, Eduardo consiguió la quinta posición como el mejor diseño y se convirtió en el jefe del taller del grupo con peor resultado en la segunda prueba. En este caso, los concursantes tenían que arreglarle unos trajes a algunos personajes famosos como Josema Yuste o El monaguillo. Eduardo, como jefe, no se llevó muy bien con el resto de sus compañeros.
El jurado tuvo que tirar de las orejas al concursante, diciéndole que estaba más pendiente de "llamar la atención" que de trabajar. Eduardo no dudó a la hora de enfrentarse al jurado y volvió a hacer algunos comentarios malsonantes sobre algunos de sus compañeros. Finalmente, el jurado decidió que los jefes de equipo y sus ayudantes fuesen a la prueba de eliminación.
Jaime, Pa, Alicia y el propio Eduardo fueron a la prueba para decidir quién abandonaba el programa en esta cuarta semana. Los concursantes debían hacer una prenda basada en lso trajes regionales españoles pero que se pudiese llevar en el día a día. Eduardo, antes de arrancar la prueba, aprovechó para pedir perdón a algunos de sus compañeros y al jurado. Sin embargo, las palabras de Lorenzo Caprile no fueron muy conciliadoras.
Los concursantes tuvieron dos horas de tiempo para confeccionar la prenda y el programa les dejó sin máquina de coser, lo que les hizo tener que coser a mano. Eduardo tuvo que pedir ayuda extra y su compañero Antonio estuvo 10 minutos ayudando. Pero de poco le sirvió a Eduardo esta ayuda. Después de mucho deliberar, el jurado decidió que Eduardo era el concursante que peor lo había hecho y que debía abandonar el taller.