‘Sálvame’ debe echar el freno con el caso Gabriel: no todo vale por la audiencia

‘Sálvame’ debe echar el freno con el caso Gabriel: no todo vale por la audiencia

Televisión

‘Sálvame’ debe echar el freno con el caso Gabriel: no todo vale por la audiencia

El programa de Telecinco lleva tres días centrado únicamente en el caso de Gabriel.

15 marzo, 2018 13:34

Sálvame ya dio algunas pistas la semana pasada de que su intención era seguir el caso de la desaparición de Gabriel. El programa de Telecinco emitió algunas piezas desde Almería para situar a los espectadores. Un cambio de rumbo del programa de corazón que ha terminado por completarse esta semana, cuando se ha convertido en un espacio de sucesos. 

Durante tres días, Sálvame se ha olvidado del mundo del corazón para centrar todos sus contenidos en la muerte de Gabriel, cuyo cadáver fue encontrado el pasado domingo. Desde que se conociera esa noticia, el programa de Telecinco ha dejado atrás su escaleta más banal para colocar una mesa de debate en su plató y jugar a las hipótesis.

El mayor enemigo de Sálvame es su propio resultado de audiencia. El pasado lunes marcó un 21,3% de cuota de pantalla y este martes hizo un 21,5%. Son dos de los mejores resultados del programa de Telecinco en años. En un momento en el que Sálvame estaba falto de nuevos temas, en el programa han preferido centrarse en este tema que, de momento, está logrando buenos resultados de audiencia.

Conseguir audiencia es muy fácil. En internet lo denominan clickbait, una forma de llamar la atención con titulares que concederán muchas visitas a la página. Pero esta estrategia es de mecha corta, pues rápidamente el consumidor se acaba cansando y, tras sentirse engañado, deja de visitar según qué tipo de medios de comunicación. 

Sálvame ha sabido encontrar un gran filón y, sin embargo, puede ser una bala en su propio pie de cara al futuro. Y es que Sálvame ha perdido toda su identidad. Ellos, que siempre han sacado pecho de ser los que le sacan una sonrisa a todos los que tienen problemas en sus casas, han terminado por convertirse en un programa que sólo busca el morbo de una trágica noticia. 

Sálvame hizo bien en dar visibilidad al caso, pero su éxito ha provocado su propio fracaso

Y es que en Sálvame han debido saber decir que no. No a la audiencia fácil. No a continuar hablando sobre “la nueva vida de los padres de Gabriel”. No a lanzar hipótesis al aire para ver cómo caen. Sálvame hizo bien en dar visibilidad al caso, pero su éxito ha provocado su propio fracaso en cuanto a la imagen que está lanzando. 

Este miércoles, como colofón, han terminado partiendo sus especiales sobre el caso de Gabriel con un debate sobre Gustavo González y María Lapiedra, desvirtuando por completo el tema. Mientras hablaban de sus personajes del corazón, en Sálvame seguían cebando que tenían en sus manos un vídeo en el que la madre de la asesina confesa del joven se había enfrentado a las cámaras. Este tipo de información no se vende a base de cebos. 

Sálvame es un programa técnicamente perfecto. Lo ha sido durante sus casi nueve años de vida. A pesar de las muchas críticas que se ha encontrado por el camino, lo cierto es que los expertos en televisión siempre han sabido ver en este programa algo más: sólo algunos maestros saben hacer un programa como Sálvame de cuatro horas de duración y mantenerse durante tantos años en antena. Sin embargo, ahora han pasado una barrera que hasta ahora no habían cruzado. 

¿Se convertirá Sálvame en un programa de sucesos? Lo cierto es que el programa de Telecinco ha descubierto que este tipo de casos llaman la atención de los espectadores y generan audiencia. Pero el programa perdería toda la esencia por la que ha luchado durante tantos años y podría terminan matando su espíritu y, por lo tanto, al propio programa. Un buque insignia de Telecinco que no tendría que haberse manchado las manos durante tantos días.