El primer ensayo de Alfred y Amaia en Eurovisión: lineal y con falta de clímax

Este viernes era el gran día para Alfred y Amaia en Eurovisión. España se subía por primera vez al Altice Arena de Lisboa para probase por primera vez en este festival de la canción y descubrir cómo es la puesta en escena tan secreta que llevaban a Portugal. Pasadas las 16:00 horas (en Lisboa), Amaia y Alfred han enseñado sus cartas.

Con una propuesta intimista en la que aparecen ellos dos solos sobre el escenario, sin instrumentos o acompañantes, Amaia y Alfred han entonado Tu canción frente al equipo de realización. Una puesta en escena a puerta cerrada que sólo ha podido ser vista por la prensa acreditada, entre la que se encuentra BLUPER.

Amaia y Alfred arrancan la canción cada uno en una punta del escenario, sin llegar a usar alguno de los puentes que han colocado este año. Ella vestida con un mono blanco y él con un traje de color burdeos y sin pajarita, Amaia y Alfred se miran frente a frente y van andando el uno hacia el otro.

Desde Gestmusic, productora de Operación triunfo y encargados de hacer la puesta en escena, han apostado por una producción muy intimista que simplemente venda la historia de amor de esta pareja. Muy pocos segundos tardan Alfred y Amaia en juntarse de las manos, sin apenas jugar con los primeros planos y apostando por una steadicam que les sigue por todo el escenario y gira alrededor de ellos.

La actuación ha dejado algo fría a la prensa nacional e internacional acreditada en Lisboa

Respecto a la iluminación, Amaia y Alfred comienzan y terminan con luces bastante monótonas que no tienen apenas cambios durante los tres minutos. Con un fondo de luces en tonos amarillos y blancos, el climax de la canción se alcanza en los segundos finales con una mayor iluminación del escenario. Ellos, agarrados de la mano, terminan juntando sus frentes como ya hemos visto en anteriores actuaciones de la pareja.

La actuación ha dejado algo fría a la prensa nacional e internacional acreditada en Lisboa. Y es que parece que la monotonía ha sido el comentario que más se ha hecho respecto a la puesta en escena por la que ha apostado España en esta ocasión.

Se acusa que Alfred y Amaia unen sus manos demasiado rápido en la actuación, por lo que el resto de la canción resulta repetitiva y no construye ninguna historia a su alrededor, quedando reducida a lo que transmiten los cantantes. Como si de una serie de televisión se tratara, la tensión sexual no resuelta es importantísima para mantener al público retenido. Pero esta temprana unión entre los cantantes hace que el interés descienda rápidamente.

Respecto a Amaia y Alfred el comentario es generalizado: los dos artistas mantienen una actitud espléndida sobre el escenario y han demostrado bastante seguridad durante toda la actuación. La sonrisa de Amaia convence al público y Alfred sabe demostrar su cariño hacia su compañera en todo momento. Parece que, al menos, ellos podrán volver muy contentos con su actuación de regreso a España.