Televisión Española apostó por reposiciones de Comando Actualidad en La 1 y por El día del Señor, es decir, la misa, en La 2 mientras durante la celebración del referéndum ilegal de Cataluña del pasado 1 de octubre se producían cargas policiales y enfrentamientos.

La dirección de informativos decidió relegar al Canal 24 Horas esta cobertura y sólo avanzó pinceladas sobre el trascurso de la jornada a través de breves piezas informativas en La 1, que intercalaron en su programación. 

A pesar de ello, según publica Vertele, el director de informativos, José Antonio Álvarez Gundín, pidió a la dirección de Recursos Humanos de la Corporación que se concediera una “gratificación extraordinaria por una sola vez” para seis trabajadores “con motivo de los acontecimientos que desde el pasado mes de octubre se están viviendo en Cataluña con motivo del referéndum ilegal y todo el proceso de declaración unilateral de independencia en dicha comunidad autónoma, diverso personal de los Servicios Informativos de TVE están realizando un notable esfuerzo para cubrir todas las noticias que se vienen generando”.

Entre los trabajadores se encuentran el director de informativos diarios, José Gilgado, que percibió 2.000 euros, mientras que el director de Nacional, Luis Javier Alcalá, recibió 1.500 euros. Gilgado, que cobra 87.000 euros anuales, también percibió 2.500 euros el pasado año por las audiencias conseguidas. 

"Mal pagados"

Cobrar entre 87.000 euros y 96.000 euros anuales por ser directivo de informativos en RTVE le parece poco a su presidente, José Antonio Sánchez, que este martes defendió que reciban gratificaciones por su trabajo porque están mal pagados. 

"(Carmen Sastre) ha acreditado su prestigio y trabajo en RTVE como directora de contenidos. Si esto fuera una empresa privada y yo fuera el presidente, estaría cobrando cien veces más porque se lo merece. Está establecido en el convenio y está señora está cumpliendo su trabajo de una forma impecable. Y son responsables de la subida de audiencia de RTVE".

"Informativos es donde menos gratificaciones hay y estos dos profesionales que son magníficos y que serían la envidia de cualquier medio de comunicación privado y se lo rifarían, están mal pagados. Si fuera el presidente de una empresa privada estarían en mejor situación".