Terelu Campos ha abandonado esta tarde el plató de Sálvame llorando después de que el programa haya recogido testimonios de personas que habían trabajado con ella en Con T de Tarde que le definían como una persona prepotente y mandona.
Algunas de estas personas han contado anécdotas, como que había alguien en plató encargado de abrirle el yogur, tenerle un cigarro encendido, tenerle preparadas unas zapatillas para las pausas publicitarias o que llegaba a la redacción exigiendo que se encendieran los televisores.
La colaboradora ha respondido evidentemente molesta y ha optado por la ironía: "Me lo daban y luego me limpiaban la boquita", ha dicho Campos, que ha pedido a la dirección con sorna que consigan también el testimonio de la persona que le sonaba los mocos y le limpiaba "el culito".
"Mi implicación en el programa era al 100%. Algunas personas que pertenecen a la dirección han sido directores de aquel programa y saben mi entrega. Yo no llegaba a la una y me maquillaba. No lo he hecho nunca. Y ni siquiera aquí cuando me han dejado presentar", se ha defendido.
Por su parte, Kiko Hernández ha recordado que incluso los sindicatos de Telemadrid llegaron a darle un toque a la presentadora o que Carlos Pérez Gimeno en EsRadio ha dicho que en la autonómica se bromeaba diciendo "¡Cuidado, que vuelve Terelu!".