Natalia regresa con ganas. Con ganas de arrasar en las pistas de baile, con ganas de que a la gente le guste su música, con ganas de seguir luchando en un mundo tan complicado y con tanta competencia como el mundo de la música. Con ganas de si se le plantea seria y formalmente, por qué no, representar a España en Eurovisión.

La que fuera la primera cantante salida de Operación Triunfo en sacar disco acaba de lanzar su nuevo single de cara al verano, Con ganas, un pegadizo tema con aires latinos que ha contado con la colaboración del productor Dabruk y que ha editado a través de su propio sello discográfico Talymusic Producciones.

No es fácil hoy en día vivir de la música y más con tu estilo...

Es un estilo en el que intento fusionar lo que se lleva con mi sello más R&B. No llego a ser lo comercial que se lleva ahora, pero tampoco es tan pachanguero. Intento ser fiel a mis fans. Es complicado. Hay mucha competencia. Y luego está que yo soy mi propia productora: invierto desde el minuto cero, creo la letra y la música con mi guitarra, coproduzco la canción, dirijo los videoclips, doy la idea, monto coreografías, estilismos, el show... Eso lleva mucho trabajo.

Es algo que además no se ve…

Sí. Es algo que me da mucha rabia. La mayoría de la gente que me ve en la tele piensa que es un trabajo formado. Pero no se dan cuenta que detrás hay un trabajo que casi siempre hago yo sola.

Llevo poniendo el sello de otra compañía desde 2010 cuando realmente soy yo la que produce todo

Montaste además tu propio sello discográfico…

Sí. Llevo poniendo el sello de otra compañía desde 2010 cuando realmente soy yo la que produce todo. He creado mi propio sello que se llama Talymusic Producciones. En principio es sólo para mí, pero en un futuro me gustaría lanzar artistas. Estaba cansada de poner el sello de otras compañías y que se llevaran el mérito otros cuando soy yo la que invierte en todo el producto.

Los cantantes habéis vivido un proceso en el que habéis pasado de sacar discos a sacar singles. ¿Cómo ha sido este reciclaje?

Fui la primera en España. Y fue muy duro. Tuve que abrir camino. Me presenté en las televisiones con un single que se llamaba Libérate, que tenía un doble sentido. Libérate de todo, haz lo que tú quieras realmente. Yo quería liberarme de todo, de que podía ser la dueña de todo lo que hiciera, sin ser una marioneta. No me gusta que me dirijan y, creo que por haber sido muy fiel a mí misma, he seguido continuando en el mundo de la música. He sido fiel a lo que he querido.

Pero me costó mucho entrar en las teles. Yo les decía: ¿Me vais a hacer cantar el disco entero? No. ¿Me vais a preguntar por el resto de las canciones? No. Voy a cantar minuto y medio y para casa. Y así abrí una vía que hoy en día lo hacen muchos artistas en España. Vivimos en una sociedad de usar y tirar, se consume todo rápido y se cansa la gente muy rápido. Todo pasa de moda muy rápido. Yo saco mi single y a los dos meses dicen que está pasada. Y cuesta mucha pasta.

Y en los discos a veces también se ha tendido a rellenar...

No es nuestra intención. Es lo que piensa la gente. A lo mejor la canción que los fans piensan que es de relleno, era tu favorita. Están los singles comerciales y las canciones más profundas. Y al final sacas un disco, promocionas los dos singles de turno y el resto queda en el olvido. Y un disco vale más de 30.000 euros.

A mi me dicen: ¿por qué no sacas un disco? Porque vale más de 30.000 euros

Algo que tampoco se sabe…

A mi me dicen: ¿por qué no sacas un disco? Porque vale más de 30.000 euros. Y yo, con mi single a single, estoy feliz. Doy material nuevo a la gente. Si saco un disco, me preguntarían cuando saco un disco nuevo. Y todos los años me dejo llevar por las influencias, llevo mi estilo a los estilos nuevos.

¿Qué vida tiene un single? A veces parece que la música sólo es llenar grandes estadios...

Yo hago de todo. Pocos artistas consiguen llenar estadios. Somos muchos artistas en este país y yo vivo de cantar en ciudades, en pueblos, en discotecas, en fiestas privadas... Un artista canta en todos los escenarios. Tienes un caché para cada cosa. A mi no se me caen los anillos. Te canto en un estadio de fútbol y te canto en un bolo en una discoteca gay y soy lo más feliz del mundo.

¿Notaste el Reencuentro de OT a nivel de bolos?

No, no noté un cambio en sí. Quizá no lo noté porque yo estaba en la cresta de la ola. Presentaba Fenómeno Fan, que era un programa que se veía en Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura... Yo notaba que estaba de curro hasta arriba. Lo del reencuentro tuve la sensación de que todo el mundo quería de nosotros y acabó el concierto y a otra cosa mariposa.

Ha sido hace poco Eurovisión. ¿Cuántas veces te han preguntado si te gustaría ir?

Sí, sí, todo el mundo. Este año mucha gente me escribía diciendo que la chica de Chipre era como yo, que era mi rollo, que daba mis pasos... ¡Eres tú Natalia!, me escribía la gente.

No tengo la necesidad después de 17 años de carrera de competir con gente para ir a Eurovisión

Pero, ¿te lo has planteado seriamente?

No, no me lo he planteado, ni me lo han planteado. Quizá si alguien me lo pusiera delante de una mesa en plan serio y me dijeran que yo fuera por mi puesta en escena porque confían en mí, me lo plantearía. Pero a mi nadie me ha ofrecido nada. Lo que no iría es hacer una preselección. No tengo la necesidad después de 17 años de carrera de competir con gente para ir a Eurovisión. Si a alguien le gusta mi perfil y ven que podría hacer algo chulo, dejar a España bien, con una escenografía increíble, cantando y bailando a la vez, que entreno para ello todos los días...

¿Se valora menos cantar y bailar?

Aquí se valora más dar una nota alta, que también te la doy, pero lo más complicado es cantar y bailar a la vez y no perder el aliento. Es súper complicado. Pero yo también canto baladas.

No sirvo para ser actriz. ¡Para qué engañar!

¿Qué ha pasado con Fenómeno fan? ¿Habrá tercera temporada?

No. Fenómeno fan no vuelve. Nos ha dado mucha pena. Hemos estado dos temporadas y no vuelve. Estamos ahí a ver si hay algún otro proyecto de televisión. Pero ahora estoy centrada en mi single. Estamos cerrando un montón de conciertos. Estoy deseando que llegue el Orgullo para cantar. Y también compagino esto con la publicidad de Centros Ideal. Estoy a tope. No me puedo quejar. ¿Me gustaría que mi videoclip tuviera dos millones de visitas? Sí. ¿Ser número uno todas las semanas? Sí. ¿Me gustaría sonar en Los 40? Sí. Pero hay gente que también se comparara conmigo.

¿Nunca has pensado en ser actriz?

No, no valgo. ¡Para qué engañar! No sirvo para ser actriz. No se puede ser todo en la vida. Soy demasiado expresiva. Me gusta mucho mover las manos, soy muy efusiva y eso no vale para ser actriz. Lo he intentado en algún cameo, pero no. Mi escuela fue Megatrix, que era todo exagerado.