Es la edición de los secretos y de las falsas apariencias, pero los concursantes no son los únicos engañados en esta edición de Gran Hermano. Los espectadores también serán víctimas de las tramas que tienen preparadas para el programa. Este domingo sorprendían con Marina, una concursante que entraba con su bebé. ¿Es cierto todo lo que nos cuentan?
Marina se presentaba en su vídeo como una mujer de 28 años que vive en Motilla del Palancar, provincia de Cuenca. Le gusta mucho la naturaleza y estar con su familia. Vive con su padre, su madre y Juan, su hijo con el que entra a GH.
El bebé no convivirá en la casa, sino en una sala anexa en la que estará cuidado por un equipo y donde Marina podrá entrar para verle cuando quiera. Esto, al menos, es lo que vieron los espectadores y los compañeros del reality desde el confesionario. Pero nunca le vimos la cara a este bebé.
Según publica Teleprograma, después de hablar con varios habitantes del pueblo de Marina, la joven jamás ha estado embarazada ni ha tenido un hijo. "La que sí ha sido madre es su hermana, pero aún a´si el bebé es mayor", aseguran desde el entorno. Se trataría así de un secreto más de la edición, lo que le daría la oportunidad a Marina de salir de la casa principal de Gran Hermano. Su misión todavía es desconocida.
De descubrirse el secreto, Marina será sancionada en las nominaciones. De contarlo ella misma, la concursante tendrá que devolver 100.000 euros de los 300.000 del premio final. Ella, como todos los miembros de la casa, esconden un secreto. Parejas que tienen que hacerse pasar por desconocidos, parientes falsos o incluso un chino que sabe hablar perfectamente español aunque no lo parezca.
Algunos ya han encontrado una explicación a la incógnita. El bebé podría ser simplemente un muñeco. Mientras, Marina está intentando engañar a sus compañeros. "Sé que va a estar muy bien cuidado. Me da mucha pena pero es algo que necesito por él y por mí. Me han mentalizado los psicólogos", ha comentado en la casa con sus compañeros.