Maite y Sofía son madre e hija, pero nadie lo puede saber si no quieren perder 100.000 euros de su premio final. Al mismo tiempo, Maite tendrá que intentar que todo el mundo se crea que Suso es su verdadero hijo. Aunque no se ha despegado de su recién estrenado sucesor durante las primeras horas del programa, la madre ya ha tenido tiempo para criticar a sus compañeros.

Madre e hija no han tardado ni una noche para reunirse en un lado de la casa para empezar a criticar a algunos de sus compañeros. El sector femenino ha sido el que ha recibido casi todos los ataques de la pareja. Ya lo advirtieron en su vídeo de presentación: "Nos encanta criticar. Las 24 horas del día estamos criticando".

"No aguanto cómo habla", comentó Sofía sobre Marta, la estudiante de periodismo que conoció su entrada a la casa durante la rueda de prensa del programa. "¿Qué se cree?", comentaba mientras se metía a la cama para pasar su primera noche encerrada en Guadalix de la Sierra.

Su madre no se quedó corta y apoyó cada palabra de su madre. "A la canaria yo no lo aguanto. ¡Qué asco!", comentó Maite unos minutos antes de que se apagasen las luces. Ambas ya han empezado a hablar sobre los secretos que tienen el resto de concursantes para descubrirlos y así tener cierta ventaja en el programa

Casi todo el mundo guarda un secreto y, de ser descubiertos, perderán 100.000 euros. Aquellos que descubran la mentira tendrán un premio en la competición. Maite y Sofía ya tienen ciertas teorías y quieren contarlas. Primero, que Han sí habla español. Segundo, teorizan sobre la posibilidad de que Carolina y Enrique sean hermanos.