Mamen Mendizábal: "TVE está en la UCI, no está muerta. Podemos reanimarla"

Si hay una cadena que apueste por el periodismo, esa es laSexta. De ahí que este martes estrene un nuevo programa dedicado a recordar las grandes exclusivas del periodismo contemporáneo. Y para ello quién mejor que Mamen Mendizábal, una periodista que ha demostrado su gran pasión por esta profesión durante los últimos años al frente de Más vale tarde.

¿Qué es un scoop? ¿Qué será Scoop?

Un scoop es una investigación periodística que se convierte en una exclusiva porque tienes lo que nadie tiene, porque consigues un historión que da la vuelta al mundo. Nosotros lo que vamos a hacer es recorrer grandes historias de periodismo contemporáneo con sus protagonistas. Pero no nos quedamos en su investigación sino que aportaremos datos y la llevaremos hasta nuestros días para ver cómo ha ido evolucionando.

¿Habrá casos también casos internacionales? ¿Cuánto durará?

De hecho empezamos con un caso internacional: el Qatargate. Serán casos nacionales e internacionales y a veces se mezclan. Será un programa de 60 minutos y de momento estamos grabando el segundo y parte del tercero. La intención de este año es emitir tres o cuatro (septiembre, noviembre y diciembre) y siempre pegados a la actualidad. Qatargate es indudable la percha que tiene con el Mundial de Rusia. Pondremos el foco en la adjudicación del próximo Mundial.

¿Scoop fue un proyecto que te llegó o propusiste tú a la cadena?

El programa se lo proponemos La caña brothers y yo a laSexta. Si hay una cadena que apueste por el periodismo es laSexta. Le gustó y apostamos.

¿Era este el proyecto por el que el verano pasado dejabas la dirección de Más vale tarde?

Sí, ya estábamos trabajando en este formato antes del verano. Yo ya había cumplido una etapa en MVT. Quería apostar por nuevas cosas. Esto me ha permitido tener tiempo y tener la cabeza con energía para compaginar las dos cosas. Hacerlo a la vez es una suerte. El ritmo de MVT no me lo quiero perder, pero también tenía ganas de apostar por un formato y una forma de hacer periodismo de más fuego lento.

¿El gran problema del periodismo actual son las fake news?

No solamente las fake news. Son solo el remate final. El periodismo ha ido perdiendo credibilidad a lo largo de los años por distintas razones: unas veces por dejarse controlar por el poder económico, por el poder político… Pero en paralelo siempre ha habido un buen periodismo hecho por periodistas que creen en esta profesión, y en la responsabilidad con los ciudadanos y hacer de contrapoder.  Formatos como Scoop reivindican este trabajo. Un trabajo silencioso, de muchos meses y no del titular fácil.

En otros países se hace diferenciación entre sensacionalismo y prensa seria e incluso está reflejado en su legislación. ¿Sería la solución en España?

Legislar aquí vale de poco. El espectador, el oyente, el lector tiene claro el medio que consulta. Aquí en España se suele hacer la diferenciación entre la prensa seria y la prensa del corazón. El lector que busca prensa del corazón ya sabe lo que busca.

Hay prensa del corazón seria…

Y también el lector va buscando una prensa más seria o más banal. Cada uno sabe lo que va buscando. No es lo mismo ver Más vale tarde que ver Sálvame.

Pueden convivir ambos espacios...

Claro, claro. Y conviven con mucha normalidad. Legislar no conduce a nada. No va a hacer que no haya fake news, ni que circulen mentiras, ni que haya periodistas que no hagan bien sus trabajos. Yo reivindico el periodismo bien hecho.

En EEUU los medios han empezado a utilizar un ‘falsamente’ en sus titulares…

Me pareció muy interesante. Cuando entrevistas a un político y tienes claro que lo que dice es mentira porque tienes los datos delante, hay que dejarle claro al espectador que esa afirmación es falsa. Eso es contribuir a la claridad de la información.

¿Deberíamos hacerlo en España?

Yo creo que ya lo hacemos, pero no de forma expresa. Yo en mi día a día y muchos compañeros lo decimos abiertamente. Digo políticos porque las mentiras políticas son más evidentes. Hay mucha hemeroteca.

TVE ha sido tu casa durante muchos años. ¿Cómo has vivido estos años de desprestigio?

Yo sigo sintiendo que TVE es mi casa. Primero porque soy española, pago mis impuestos y quiero una televisión pública que nos represente a todos. El principal problema de los que nos han gobernado es que han creído que TVE es suya, no como ciudadanos sino como partidos políticos. Se ha hecho un uso partidista que ha destrozado esta televisión. TVE está en la UCI, no está muerta, podemos reanimarla entre todos.

¿Qué les dirías a los compañeros periodistas que ayudan a que eso pase?

Prefiero poner el foco en los periodistas que se han plantado. No le puedes pedir a alguien que cobra solo 1.000 euros y que empieza su carrera, que se plante contra su jefe. Pero sí hay editores que han dado un paso y han dicho hasta aquí, que le han dado valor a nuestra profesión.

¿Y si te llamaran para resucitarla?

Yo estoy en el mejor sitio posible. No contemplo en este momento un cambio. Hay muchos profesionales que están en TVE que pueden hacerlo. No hay que buscar fuera. Yo llevo el ADN de laSexta en mis venas.

El otro día tuviste un duro enfrentamiento con el abogado de La Manada...

El abogado de La Manada utiliza la vieja técnica de difamar a la prensa para defender a sus clientes, poner en entredicho lo que dice la prensa. Y en ese juego no voy a entrar. A él le pagan sus clientes, a mi me pagan por hacer preguntas. España tiene un reto en que haya una mayor sensibilidad en los temas de género y que haya una clarificación desde el punto de vista de la justicia de que en qué condiciones mantenemos la prisión preventiva. Hay algunos que están dentro y otros que están fuera. ¿Hay claridad en nuestro sistema judicial sobre esto? Eso genera desconfianza en la justicia y es necesario que no se produzca.

Como mujer es una sentencia que te afecta. ¿Es más difícil entrevistar al abogado?

No es una sentencia que nos afecta a las mujeres sino a todos. No creo que me afecte a mi más por ser mujer que a ti por ser hombre. Todos los hombres tienen madres, hijas, primas, sobrinas… Las mujeres, sin la complicidad de los hombres, estamos perdidas. No creo que haya matices (...) Yo lo que intento a la hora de entrevistar es no traspasar la frontera entre la información y la opinión.