Las Campos: El choripán son las nuevas porras

Este martes Telecinco mostró una nueva entrega de Las Campos, y en esta ocasión María Teresa, Terelu y Carmen volvían a cruzar el Atlántico para descubrir las raíces de Edmundo Arrocet en Buenos Aires. Una entrega en la que la que Eva Perón estuvo muy presente de forma transversal, y en la que se contó con la presencia de Coti y de Pimpinela.

Entre clases de tango, actuaciones musicales y nuevos descubrimientos gastronómicos y visitas turísticas, el espectador conoció detalles de la intimidad del clan, como el hecho de que María Teresa y Edmundo no comparten cama (“Siempre vamos en dos habitaciones para dormir”) o cómo Terelu ha cambiado de opinión con los años sobre la fidelidad (“siempre he sido una mujer fiel, pero conforme van pasando los años, empiezas a relativizar un poco las cosas”).

El choripán, las nuevas porras

Entre las misiones que tenían Carmen y Terelu estaba probar un auténtico choripán argentino, y lo degustaron en un puesto callejero. “Ofú, cómo está esto de bueno” decía Terelu Campos mientras daba cuenta de uno de estos bocadillos. “Estoy convencida que si en Buenos aires hubiera un puesto de choripán en cada esquina, Terelu se hubiese comido un choripán en cada esquina”, decía Carmen, quien también probó el mate, aunque no le gustó.

Por cierto, que ambas vivieron un momento de tensión por razones de vestuario: y es que Carmen llegó a la habitación de Terelu en busca de una barra de labios cuando se dieron cuenta que iban vestidas iguales, de blanco, y ninguna quería dar su brazo a torcer y cambiarse.

Una de las declaraciones más sorprendentes que dejaron en el capítulo fue la confesión de Terelu: “Me hubiera gustado ser tío”. Una opinión que Carmen no compartía, pero que Terelu explicaba: “Es que preferiría joder a que me jodieran”.

Además, entre otros momentos, María Teresa y Edmundo acudieron al emblemático cementerio de la Recoleta, Monumento Histórico Nacional en el que visitaron la tumba de Eva Perón, o una visita familiar a una milonga en la que Terelu bailó un tango con un bailarín profesional.