Así se fraguó el modelo de ficción que tiene (y tendrá) Telecinco

La ficción de Telecinco ha tenido grandes picos a los largo de las últimas décadas. Fue la reina de las series familiares a lo largo de los años 90 y principios de siglo, se coronó con policiacas en el nuevo milenio y produciría algunas de las grandes comedias de nuestro país. Sin embargo, tardó algo más en salir del cascarón de los desayunos familiares y algunos títulos con muy mala factura de los últimos años eclipsaron a las buenas producciones. Por eso Telecinco reinicia el sistema, con un aluvión de nuevos títulos, un sistema mejorado de distribución internacional y con un objetivo muy claro: seguir triunfando en el lineal.

Este último punto es el más importante a la hora de entender la serie que hace Mediaset España. Con más luz, más clásica, con menos riesgo, pero con una mayor capacidad para encontrar la estabilidad entre los espectadores españoles. Y es que en Telecinco, donde este lunes ha habido un desayuno de prensa para presentar sus grandes novedades en ficción, tienen muy claro que hacen series “para que la gente las vea en televisión”, dice Paolo Vasile. Por eso mismo no quisieron meter el acento gallego en Vivir sin permiso y, por eso mismo, no hacen una televisión que llene las estanterías de premios.

Buscamos el éxito, no la innovación. Buscamos que la gente vea nuestro producto

El Consejero Delegado de Mediaset España ha sido muy claro a la hora de hablar de su modelo de ficción. “Buscamos el éxito, no la innovación. Buscamos que la gente vea nuestro producto. Para innovar en la televisión generalista hay que ser muy prudente”, señala. Vasile asegura así que una gran venta internacional jamás podrá transformar en éxito una serie que ha fracasado en su parrilla. De ahí que su pensamiento a la hora de crear una serie no sea vender, sino que se vea en la televisión lineal. 

El golpe de realidad que se llevaron en 2006

La historia de este pensamiento arrancó con Vientos de agua. Estrenada en 2006, fue una de las producciones más ambiciosas de Telecinco. La crítica se arrodilló ante esta serie de televisión, pero la audiencia fue un auténtico tortazo para la compañía. Apenas 2,5 millones de espectadores vieron el primer episodio, lo que en aquellos tiempos era un gran desastre. La serie fue retirada al instante. 

Se empezaba a hablar de televisión de pago en aquella época, con series más oscuras, más complicadas y no tan familiares. Telecinco se arriesgó a seguir la estela de lo que aparentemente había que hacer en aquella época y se estrelló. Desde entonces, la cadena se niega a hacer series de televisión propias de la televisión de pago y se dedica a hacer ficción para el abierto, con las características que ello conlleva. 

“Es un error correr detrás de las modas en EEUU. Ellos han llegado a la conclusión de que las generalistas tienen que hacer series para las generalistas”, declara Paolo Vasile. El caso de The Good Doctor les ha enseñado mucho. Tal y como explica el consejero delegado, las cadenas en abierto intentaron crear series de pago y se dieron de bruces con la realidad. Ahora, con el renacer de series más generalistas, ha sido cuando han vuelto a encontrar el éxito. 

En la balanza entre el prestigio y el éxito, Vasile tiene muy claro hacia el lado que se decanta. “El prestigio se conquista con el éxito”, asegura. “¿Harías una serie de televisión sabiendo que en España no se va a ver pero va a tener muchas ventas internacionales?”, le preguntamos desde BLUPER. “No”, responde de forma tajante. “¿Considerarías La casa de papel un fracaso a pesar de sus ventas?”, repreguntamos. “Sí”, dice Vasile.

La casa de papel ha sido un gran vehículo. Tiene un grandísimo mérito porque ha llamado la atención sobre España

Y es que el caso de La casa de papel ha sido algo recurrente a lo que acudir a la hora de valorar la situación de la ficción española actual. La serie ha sido un gran éxito gracias a Netflix, convirtiéndose en la serie de habla no inglesa más vista de la plataforma. Sin embargo, las audiencias no fueron tan buenas en Antena 3, algo de lo que ya se avisó en la cadena antes del estreno. “La casa de papel ha sido un gran vehículo. Tiene un grandísimo mérito porque ha llamado la atención sobre España y se han dado cuenta del nivel de la ficción española”, confiesa Vasile, para después admitir que para ellos hubiese sido un fracaso a nivel económico.

Pero tampoco se olvida de que ellos han ayudado mucho a la hora de que se vea con buenos ojos la producción española. “En algo hemos ayudado con el cine. Desde El laberinto del fauno”, recuerda. “Es muy importante de cara al exterior que se valore toda la parte técnica”, declara Vasile, recordando que si ahora se mira tan bien a los productores españoles es también por el cine que se ha hecho desde Telecinco Cinema en estos años.

Así ven el futuro en Mediaset España

Aunque su punto de vista es seguir haciendo series de televisión que se consuman en la televisión linea, en Mediaset España no niegan que hayan llegado nuevas plataformas de pago con la que aliarse para alcanzar nuevos territorios. “No son rivales. Viven con nosotros en el mundo de la comunicación. Necesitan de nosotros y nosotros necesitamos de ellos. No podemos no estar atentos a lo que sucede. Son compañeros de viaje”, dice el Consejero Delegado.

Su discurso de la importancia de la audiencia líneal en la empresa contrasta con la creación de Mediterráneo. Es una nueva compañía de distribución bajo la que se engloban algunas de las productoras de confianza de Mediaset España: Telecinco Cinema, Megamedia, Supersport, La fábrica de la tele, Bulldog, Mandarina, Melodía Producciones, Alma y Alea Media. Bajo esta nueva marca, Mediaset España distribuirá su ficción y su entretenimiento de una forma conjunta, mucho más visible a nivel de marketing. 

Toda esta demostración de fuerza en el área de ficción contrasta con la poca fuerza que han tenido en Telecinco en el último año en cuanto a series de televisión, estrenando sólo un nuevo título en series meses. Sin embargo, en Mediaset España niegan que esto sea una forma de frenar a la imagen que está adquiriendo Atresmedia en ficción. “No necesitamos dar golpes en la mesa”, asegura Paolo Vasile. “Los idiotas hacen serios por prestigio”, añade.

“El público es el que determina los éxitos”, dice, poniendo como ejemplo los buenos datos cosechados por Vivir sin permiso. “Nosotros trabajamos muy en solitario. La competencia sólo nos importa a la hora de programar”, dice sobre Antena 3 y el camino que han tomado en ficción. 

Para poner en marcha este nuevo camino en ficción han anunciado tres nuevos títulos, en preproducción, que se añaden a los que ya han finalizado su rodaje y que verán la luz en los próximos meses. Caronte (BigBang Media), Desaparecidos (Plano a Plano) y Madres (Alea Media) se suman a Brigada Costa del Sol (Warner Bros ITPV), Los Nuestros 2 (Melodía Producciones), El Pueblo (Contubernio), Señoras del (h)AMPA (Mandarina), Secretos de Estado (Melodía Producciones) y Lejos de ti (Cross Productions).

Trabajamos por el éxito, no por la gloria

Abogados, médicos o policías acompañarán a los espectadores en estas nuevas aventuras de ficción en Mediaset España. Series procedimentales que recuerdan mucho a los clásicos de hace algunos años. “Dedicamos la vida a acompañar a otros y hacemos lo que ellos quieren”, dice Vasile, que defiende a capa y espada que su ficción es la respuesta a las demandas del espectador. “Trabajamos por el éxito, no por la gloria”, dice el consejero para justificar: “al final, la serie más vista de los últimos años es nuestra, que es La que se avecina”.