Hubo una época en la que Bertín Osborne presumía de que en su programa no se hablaba de corazón, y que no le interesaba especialmente la vida privada de sus invitados. Que a él lo que le parecía atractivo eran las opiniones sobre política, o cuáles eran las aficiones que tenían.

Sin embargo, desde este 2018 vimos cómo las puertas de Mi casa es la tuya (ahora Mi casa es la vuestra, diferente nombre para un mismo concepto) se abrían a personajes del corazón como Tamara Falcó, y también podíamos apreciar que poco a poco Osborne le preguntaba a sus invitados sobre asuntos de cama. A Belén Rueda le preguntó si había tenido un romance con Resines durante Los Serrano, a Lydia Bosch lo mismo con Emilio Aragón en Médico de familia, y a Terelu le tiró de la lengua para que desvelase un antiguo amor, por citar algunos ejemplos.

Este viernes, Mi casa es la vuestra tuvo de nuevo de invitada a Antonia Dell’Atte, y Osborne le hizo una entrevista que bien podía haber tenido lugar en el Deluxe, pues la modelo italiana explicó con pelos y señales desde una infancia traumática con un padre alcohólico al que le tenía miedo hasta esa historia tan íntima (aunque tan popular) como su romance con Alesandro Lecquio y cómo este le fue infiel con Ana Obregón, lo que le valió el título de la “cornuda de España”.

“Hacían montajes para que yo pareciera la mala”

Así, Antonia explicó como conoció a Lecquio de una forma romántica, pero “después de la boda salió su verdadero carácter”, una etapa que recuerda como “horrorosa”, aunque no fue mucho mejor cuando el conde la dejó por Ana Obregón, con la que ha estado enemistada durante 25 años. “Hacían montajes para que yo pareciera la mala”, explicó Antonia a Boris Izaguirre, otro de los invitados de la entrega.

De hecho, la que fue musa de Armani recordó que Ana Obregón llegó a decirle que por qué no se volvía a Italia cuando Antonia comenzó a presentar en TVE ¿Qué apostamos?, concurso que anteriormente fue patrimonio de la Obregón.

"Lecquio tiene un pito enorme"

Por si todo esto fuese poco, la maniquí también habló de los atributos sexuales del que fuese su marido: "Tiene un pito enorme. ¡Vivan los pitos!" exclamó la modelo, que le decía a su hijo Clemente cuando era pequeño que tenía que comer para que le creciese dicha parte. 

Una confesión más de las que se hacen en el programa de Bertín, como el día que Pablo Alborán confesó haber tenido sexo en un sitio público y haber sido infiel a su pareja, o Kike San Francisco que una vez tomó viagra y que a él no le hizo nada. Pero allí no se habla de la vida privada de nadie.