Poco más de veinticuatro horas han bastado para matar el espíritu de Operación Triunfo 2017, aquel de los valores de la tolerancia, la diversidad y la lucha contra el acoso. Veinticuatro horas en la que los espectadores hemos asistido como, a la hora de despedir a alguien, parece que no hay valores que valgan.

La profesora de interpretación del concurso, Itziar Castro, recibía la noticia de que iba a ser despedida el pasado lunes. Sin embargo, en vez de comunicarlo públicamente al día siguiente para evitar filtraciones y especulaciones, cadena y productora guardaron silencio.

Sólo era cuestión de horas que una noticia así llegara a los medios y la bomba saltaba a primera hora del miércoles. Obviamente las redes sociales se llenaron rápidamente de todo tipo de conjeturas que no dejaban en muy buena posición a la actriz.

Tal fue el impacto de los dimes y diretes que, ante el silencio de Gestmusic y TVE, la oficina de representación de Castro se vio en la obligación de publicar un comunicado en el que aclaraba que había sido despedida de forma precipitada y que era falso que abandonara por otros compromisos profesionales.

"Itziar Castro ha dejado otros compromisos profesionales para dedicarse de lleno al programa y su implicación en el está fuera de toda duda, ya que en estas seis semanas se ha volcado en su trabajo como profesora de Operación Triunfo", explicaba.

Humillación en el Telediario

Por si ya fuera poco humillante haber sido víctima de especulaciones, la cadena decidía hacer público el despido de Itziar nada más y nada menos que en el Telediario. Eso sí, pisoteando una vez más a la actriz, utilizando un eufemismo para hablar de su destitución.

No obstante, lo peor estaba por llegar. Para evitar alterar el estado de ánimo de los concursantes de esta edición, la dirección del programa decidió no comunicarles el despido de su profesora de interpretación hasta que pasara la gala de este miércoles.

El momento elegido era este jueves tras el reparto de temas. Sin embargo, la forma en la que se ha comunicado ha sido de todo menos elegante. Y es que, tras leer un breve y frío comunicado sobre esta destitución, la directora de la Academia, Noemí Galera, ha procedido a anunciar que Los Javis serán sus nuevos profesores.

Lo más impactante ha sido que los jóvenes ni se han inmutado cuando Galera les ha comunicado el despido de Castro y ninguno ha realizado ningún comentario sobre esta salida. En su lugar han explotado de alegría al conocer quiénes serían sus sustitutos.

No obstante, al parecer ya se les había comunicado fuera de cámara y se les había pedido que no hicieran ningún tipo de comentario. Pero, ¿por qué la productora no ha hecho pública esta comunicación? ¿Prefiere que la audiencia siga tachando a los concursantes de fríos?

¿Por qué los que protestaban por el término 'mariconez' ahora callan cuando les piden que no hagan comentarios sobre un despido? ¿De verdad todos están de acuerdo con esta destitución? ¿Les parece prudente y educado saltar alegremente cuando te acaban de comunicar que han despedido a una persona?

La culpa siempre es del profesor

Aunque para impactante la propia actitud de Los Javis, que no han tenido ni el más mínimo reproche hacia los concursantes por la responsabilidad que tiene a la hora de saber transmitir sobre un escenario. Me ha recordado a esos padres que van al colegio a pedir explicaciones a los profesores por haber castigado a sus hijos porque consideran que no pueden ser culpables de nada. "Os vamos a intentar ayudar no como profesores, sino como pandilla. Queremos que se escuche vuestra voz. ¿Qué significa profe?", decía Javier Ambrossi.

Ya saben, la culpa es de otros. Y aquí quieren hacernos ver que la culpable era Itziar Castro. Nada tiene que ver que la audiencia aún tenga fresco el recuerdo de Operación Triunfo 2017 o que el casting quizá no sea el esperado. La semana que viene ya nos pondrán un vídeo sobre el acoso escolar y aquí no habrá pasado nada.