Con la Iglesia Satánica hemos topado. Eso deben pensar en Netflix, debido a que la organización religiosa fundada por el escritor Lucien Graves, la secta del Templo Satánico, está estudiando qué acciones tomar en contra de la serie Las escalofriantes aventuras de Sabrina.
En dicho cserial, una parte de la acción tiene lugar en su escuela, la Academia de Artes Invisibles. En algunas de esas escenas, se puede ver una estatua de la deidad Baphomet, de aspecto de macho cabrío, y según Graves contó en Twitter en la actualidad están tomando acciones legalespor apropiarse “de nuestro diseño de monumento con derechos de autor para promover en su ficción pánico contra el satanismo", dijo.
Por su parte, el asesor legal de la secta, Stuart de Haan, envió un comunicado a CNN en la que aclara que “la razón de esta demanda es que esta imagen particular es única de cualquier otra imagen de Baphomet. Fue creada por The Satanic Temple para representar sus intereses únicos, incluida la empatía, la autonomía corporal y las libertades individuales".
Así, para Templo Satánico, “la forma en que se representa (su religión) en Sabrina es completamente antitética para lo que significa el Templo. Era una imagen con derechos de autor y ningún medio de comunicación lo concedió ni solicitó permiso. Es innegable que estas imágenes fueron tomadas directamente del Templo Satánico en lugar de otro material de origen”.
En este mismo sentido, Lucien Graves preguntó en Twitter si los usuarios que se han mostrado disconformes con la denuncia si "serían tan comprensivos con un espectáculo ficticio que usó una mezquita real como el cuartel general de una célula terrorista? ¿Un cuento ficticio de libelo de sangre que involucre a judíos del mundo real?”.