Uno de los comentarios más repetidos en el sector durante los últimos días ha sido la sorpresa que ha provocado que Mediaset España, un grupo acostumbrado a no dejar brillar a los estrenos de la competencia, no haya plantado cara a Atresmedia durante esta semana.
Y es que, salvo el estreno de GH DÚO frente a las segundas ediciones de La Voz el pasado martes, Telecinco ha dejado vía libre para que Antena 3 triunfara con el talent show el pasado lunes y con la ficción Matadero el pasado miércoles. De esta forma, a día de hoy, Antena 3 lidera con un 13,7% de cuota de pantalla, siete décimas más que Telecinco, que ocupa el segundo lugar con un 13%.
Pero, ¿a qué se debe esta actitud? La clave la encontramos en la tendencia negativa de la inversión publicitaria en televisión, que por segundo año consecutivo no ha conseguido crecer. Algo que podría cambiar en este 2019, para el cual los analistas prevén que la inversión crezca un 2,9%.
No obstante, históricamente el mes de enero es un mes con menor inversión publicitaria. De ahí que el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, se encuentre en estos momentos más preocupado en importantes cambios organizativos en el grupo enfocados a la contención de gasto y la austeridad.
De hecho, según hemos sabido esta misma semana, el grupo ha prescindido de su histórico jefe de recursos humanos, Luis Expósito, y ha dado ha dado el visto bueno a una oleada de despidos y salidas materializadas semanas atrás. En total, según ha publicado ECD, han abandonado el grupo dieciocho personas: nueve profesionales de Publiespaña –la filial publicitaria de Mediaset- y ocho trabajadores del área de Deportes de la cadena.
Un mes maldito
No es nada nuevo en el sector, sin embargo, esta actitud de Mediaset en el mes de enero. Desde el año 2008 hasta el 2015, Telecinco nunca ganó un mes de enero. De ahí que se dijera que el primer mes del año era un mes maldito para la cadena de Mediaset España.
Entre las razones que siempre ha esgrimido el grupo de comunicación estaban la de dejar a la competencia vía libre para hacerse con un mes en el que no hay tanta inversión publicitaria.
Desde entonces, sin embargo, siempre ha conseguido alzarse con el liderazgo frente a su rival salvo en 2017, curiosamente un año en el que puso toda la carne en el asador llegando incluso programando producción propia durante las siete noches de la semana.
Pero, además, la cadena principal del grupo decidió mejorar sus datos de fin de semana, su pata más débil, tirando por lo fácil: programando Pasapalabra de lunes a domingo.