‘La mejor canción jamás cantada’ apuesta por sabor a Eurovisión

Esta noche, La mejor canción jamás cantada se centrará en la década de 2000, y para ello han fletado un buen número de artistas que, por casualidad o no, están vinculados al Festival de Eurovisión.

Así, entre los cantantes que defenderán las canciones que optan a título de mejor tema, se encuentra Manel Navarro, representante de España en Eurovisión 2017, y Rosa López, que hizo lo propio en 2002 (y cuyo séptimo puesto de momento no se ha logrado mejorar).

En el plató coincidirán con Vicky Larraz (que presentó el jurado de Eurovisión en 1990), Dani Fernández (último representante de España en Eurovisión Junior) y Las Supremas de Móstoles (que se hicieron conocidas a raíz de la preselección de 2005). Además, cantarán Natalia Lacunza, Lucrecia, Marta Sango, Belén Aguilera, y Nil Moliner. 

La también eurovisiva Ruth Lorenzo protagonizará la canción internacional de la década, ‘Feel’ de Robbie Williams; y la invitada de la década será Sonia Madoc, integrante del dúo Sonia y Selena (que saltaron a la fama gracias a Eurocanción, la preselección de 2001).

Las canciones de la gala

'Yo quiero bailar' de Sonia y Selena, 'Aserejé' de Las Ketchuo, 'Ave María' de David Bisbal, 'A Dios le pido de Juanes', 'Toda la noche en la calle' de Amaral, 'La playa' de La Oreja de Van Gogh, 'Nada fue un error' de Coti, 'Ni una sola palabra' de Paulina Rubio, 'Caminando por la vida' de Melendi, y 'Por la boca vive el pez' de Fito & Fitipaldis serán los temas que se presenten esta noche. con un sonido actualizado al 2019, en la peculiar competición para encontrar la mejor canción jamás cantada.

Audiencias por debajo del 10%

Hace dos semanas que arrancó La mejor canción jamás cantada, pero de momento la audiencia no está acompañando en esta aventura a La 1. La primera gala, dedicada a los años 80, anotó 1.136.000 espectadores y una cuota del 7,4%; ese mismo día se estrenaba en Antena 3 Juego de juegos, que superó los tres millones. La pasada semana, en la Gala 2, dedicada a los años 60, se mejoró ligeramente el dato, pero tampoco se llegó a una cuota del 10%: 1.290.000 espectadores y un 8,5%.