Después de la cancelación de Noticias Cuatro a mediados de febrero, muchos fueron lo que se preguntaron qué pasaría con el presentador de su segunda edición, Javier Ruiz. El periodista tenía contrato con Mediaset España, sin embargo, el grupo no comunicó ningún nuevo proyecto para él.
Desde entonces, Ruiz no ha vuelto a aparecer en pantalla... hasta este domingo. Entonces, el periodista se unía a Pedro Piqueras, Sonsoles Ónega y Carme Chaparro como uno de los analistas del Especial Elecciones.
No obstante, no fue presentado como un analista más de la mesa, sino que "iba a tener un gran papel", como explicó Piqueras al principio del especial. "Mucho gusto de tenerte aquí esta noche. Vas a dinamizar todo esto, vas a participar en la tertulia", comentaba el director de Informativos Telecinco.
Esta aparición de Ruiz, sin embargo, no se quedó sólo ahí. Y es que este lunes también volvía a ser rescatado por Cuatro al día, el magacín de tardes presentado por Carme Chaparro, como analista político.
Un perfil incomodo
Como ya analizamos hace unos meses, a nadie se le escapa que Ruiz no era un rostro cómodo para el grupo teniendo en cuenta los antecedentes. De hecho ya en 2010, tras la fusión de Telecinco y Cuatro, el periodista fue apartado por no encajar en una línea editorial determinada.
Ruiz ha sido un rara avis en Mediaset España presentando el informativo más opuesto a lo que se ve en el grupo, un informativo de autor donde el periodista no tiene reparo en mojarse y desmontar con datos las mentiras de los políticos. Algo que no gusta especialmente a Vasile.
En este diario ya hablamos cómo Ruiz no tuvo dudas en desmontar las mentiras de VOX. “La única forma de definir los mensajes que hoy ha soltado VOX es esa: ¡mentira!”, decía en su informativo.
De hecho, con la cancelación ya ratificada, Ruiz 'murió’ matando. Y así en sus últimos días al frente de Noticias Cuatro le pudimos ver desarmar al líder del PP, Pablo Casado, por comparar la agenda de los independentistas con la de ETA, o pedir echarse a la calle por la designación de un relator cuando su partido ya usó tres mediadores con la Generalitat de Cataluña.