Después de haber conquistado a los espectadores con La Voz, Antena 3 estrena por primera vez en España La Voz Senior, una nueva versión en la que los mayores de 60 años tendrán la oportunidad de subirse a un escenario y triunfar en el mundo de la música.
Lo hará ante el reto de que a la televisión no le gustan mayores. Y es que sólo hay que echar un vistazo a la hemeroteca para darse cuenta de que los formatos protagonizados por personas mayores no han conseguido el favor de la audiencia.
Sólo en Supervivientes suelen meter a concursantes más mayores
El ejemplo más reciente lo tenemos en Hotel Romántico. Hace ahora año y medio, La 1 de TVE emitía un reality en el que 24 personas que superaban los 55 años viajaban a Davos (Suiza) con el objetivo de encontrar el amor o una buena amistad. El formato, que no incluía a personas no heterosexuales, apenas superó el 7% en la gala de su estreno.
Si nos vamos aún más atrás en el tiempo, nos encontramos con Mujeres y hombres Oro, la versión para personas de la tercera edad del popular del dating show que Telecinco estrenó en octubre de 2010.
Presentado también por Emma García y emitido en la tarde dominical, el programa apenas aguantó en la parrilla del canal tres semanas y fue retirado después de que en su tercera emisión cayera a un 6,6% y 834.000 espectadores.
En cuanto a lo que se refiere a concursantes mayores, en general son pocos los que concursan en televisión. En Supervivientes sí que se suelen meter a alguien un poco más mayor (Mila Ximénez, Joselito, Tony Genil, Isabel Pantoja, Chelo García Cortés).
Sin embargo, dentro de la casa de Gran Hermano, solo hemos tenido un caso en 18 ediciones. Fue el de Mirentxu, que con 69 primaveras concursó en Gran Hermano 10, consiguiendo aguantar hasta 93 días dentro de la casa.
Hasta en un formato tan abierto y familiar como Tu cara me suena cuesta encontrar a alguien de más de 60; hay que viajar hasta la tercera temporada para encontrarnos con Ángela Carrasco, que tenía 62 cuando participó codo a codo con Melody, Edurne o José Manuel Soto.
Un verdadero petardazo
Sea como fuere, lo cierto es que en esta ocasión Antena 3 tiene un gran formato entre manos. Y es que el programa tiene todos los ingredientes necesarios para saber tocar perfectamente la fibra sensible de los espectadores.
Así, por ejemplo, en la adaptación alemana que la prensa pudo ver el pasado diciembre nos encontramos a una entrañable abuelita que, tras haber sobrevivido a los nazis y la Segunda Guerra Mundial, la vida le tenía guardada otra desdicha: el muro de Berlín le separaba de su marido durante más de treinta años y tenía que hacerse cargo de sus cuatro hijos ella sola. De ahí que no hubiera podido cumplir su sueño de dedicarse a la música.
Ahora trasladen esa historia a España, con el toque de Boomerang y recuerden que todos tenemos o hemos tenido abuelos. Así es fácil imaginarse a una ancianita sevillana que tras quedarse huérfana en la Guerra Civil, perdió a su marido siendo muy joven y, para sacar adelante a su familia, tuvo que compaginar varios trabajos. Directo al corazón y al share.