Zachary Quinto es Charlie Manx (AMC).

Zachary Quinto es Charlie Manx (AMC).

Televisión

Zachary Quinto: "Está bien el atracón de series, pero tragas contenido sin degustar"

El actor estrena este miércoles su nueva serie ‘NOS4A2 (Nosferatu)’ en AMC.

7 junio, 2019 08:14

Nueve años después de decir adiós al terrorífico Sylar de Heroes y seis años después de dar vida al malvado doctor Oliver Thredson en American Horror Story: Asylum, Zachary Quinto regresa a la televisión para meterse en la piel de otro villano que le ha llevado a una impresionante transformación física.

Se trata de Charlie Manx, el villano sobrenatural protagonista de NOS4A2 (Nosferatu), la ficción televisiva que esta noche estrena AMC a partir de las 22:30 horas y basada en el bestseller homónimo de Joe Hill publicado en 2013, NOS4A2 (Nosferatu).

Max se trata de un 'vampiro' que se alimenta de las almas de los niños y deposita lo que queda de ellas en Christmasland, un lugar producto de su imaginación, donde todos los días son Navidad y la infelicidad está considerada un delito.

Todo cambiará cuando Vic McQueen (Cummings), una joven artista que descubre que tiene una capacidad sobrenatural de encontrar objetos perdidos, intente vencer al villano y rescatar a los inocentes sin perder la cordura y no convertirse en una más de sus víctimas.

¿Cuál ha sido el mayor reto de enfrentarte a este personaje?

En este caso la transformación física ha sido el principal reto, pero también lo más gratificante. En la serie le vamos a ver con un rango de edad desde los 40 años hasta los 135 años. Es una experiencia única, pero además muy diferente a todos los otros personajes que he hecho.

¿Había leído la novela en la que está basada la ficción antes del rodaje? ¿Qué le cautivó?

Lo cierto es que leí la novela después. Primero me llegaron seis guiones, luego tuve una serie de reuniones con la showrunner y la directora de los primeros episodios y, una vez que había firmado, me puse a leer la novela. Es espectacular. Como yo ya sabía que formaba parte del proyecto, me emocioné muchísimo.

Ha dicho alguna vez que no le gustan del todo los villanos. ¿Es Sylar (Héroes) el motivo por el que ha esperado tanto para interpretar a un personaje maligno?

A mí como actor me interesa tener personajes muy diversos. Hay que tener en cuenta que entre Sylar y Charles tuve American Horror Story y entre M, he tenido una película de Star Trek, varias obras en Broadway, películas independientes... He intentado explorar distintos territorios emocionales y no sólo centrarme en uno. No es que no me gusten los malos, pero hay que reconocer que en mi carrera he tenido tres arquetipos de villanos puros y duros. Por eso creo que de cara al futuro espero aspirar a hacer más cosas porque sé que puedo y me gustaría.

Hay que reconocer que en mi carrera he tenido tres arquetipos de villanos puros y duros

Cómo se mete en el papel de un vampiro, ¿qué referentes ha tomado para prepararse este papel?

Yo me he centrado sobre todo en la novela de Joe Hill. Habla de la infancia y del pasado de Manx y me ayudó mucho a construir el personaje. Trabajé con la colaboración estrecha de la creadora de la serie, que además ha sido la encargada de adaptar el guión. Esas han sido mis fuentes para nutrirme, para preparar el personaje.

¿Qué hace diferente a Charlie Manx de otros vampiros?

Creo que lo que lo hace único es el coche. Este coche es una extensión de Charles Manx y viceversa. Es un objeto inanimado, pero con mucha personalidad hasta ser un personaje más de la historia, con su propia historia detrás y su propia mitología, que es lo que lo hace tan especial.

¿Hay más de fábula sobrenatural o terror en la serie?

Para mí lo más interesante de la serie es el terror psicológico. La imaginación es lo más poderoso que tenemos a la hora de generar esa sensación de miedo. Y yo prefiero este tipo de historias a otras de terror en las que ves más sangre y violencia. Este aspecto fue lo que me atrajo de la historia. Cuando leía el libro, sentía que los personajes cobraban vida y eran más dinámicos.

¿Qué le preocupa más a la hora de crear un personaje así: recrear ese efecto de miedo o empatizar?

Cada uno de ellos lo he enfocado de una forma diferente. Thredson (American Horror Story) quizá sea el personaje en el que más haya tenido que meterme en profundidad en el aspecto psicológico para poder crearlo. Se diferencia de los otros villanos que he hecho en que este es un personaje real, puede existir perfectamente. Entonces, ahí sí he tenido que ponerme de verdad a analizar la forma de pensar de un asesino tan terrible. Meterme en la piel de un monstruo así es lo más duro y me ha hecho ver cosas que me han hecho sentir muy incómodo. Pero en el caso de Manx, que pertenece a un mundo sobrenatural, se trata de trabajar en que la transformación psicológica vaya muy de la mano de la transformación física. Es una retroalimentación constante que es única para este personaje en concreto.

¿Trabajar en una historia de terror suma valor al actor? Por ejemplo, en La maldición de Hill House se disparó la valoración de los actores en Imdb tras su estreno...

Los actores consiguen más reconocimiento si la serie tiene éxito, da igual el género. Si a una comedia le va muy bien en AMC o en Netflix, o donde esa que se emita, inmediatamente los actores suben en valoración. Tiene que ver más con la popularidad del producto que con el género del mismo.

Mi pasión es el teatro pero, siendo honesto, no paga las facturas

¿Es consumidor de ficción de terror o solo le gusta desde el punto de vista interpretativo?

A mí me gustan las buenas historias, así que si una historia de terror es buena, ¿por qué no? De televisión, me quedaría con La maldición de Hill House y de cine, Sesión 9, que es una película estupenda y muy bien realizada.

En entrevistas ha asegurado que trabaja en cine y televisión para poder hacer teatro, su gran pasión….

Sí, tengo que ser absolutamente honesto: el teatro no paga las facturas. Me apasiona hacer teatro, pero desde un punto de vista económico, el cine y la televisión me permiten tener esa pasión viva. El teatro te exige además un compromiso a nivel de tiempo muy importante. A una obra, como mínimo, hay que dedicarle entre cuatro meses y un año de tu vida para que salga adelante. Entonces, los proyectos de tele o de cine permiten suplir esa falta de ingresos que vas a tener durante el periodo que estás trabajando en teatro. Además, hay que tener en cuenta que el teatro, el cine y la televisión tienen procesos creativos muy diferentes. Como actor, es muy interesante participar en todos ellos, pero si tengo que elegir, el teatro es lo que más me llena. Es el que más retos me plantea y en el que disfruto más. Podría decirse que adoro el teatro y es donde yo creo que están mis raíces profesionales.

Además de actor, también es productor. ¿Qué criterio sigue para elegir los proyectos en los que trabaja?

Como actor, sé si el personaje me va a interesar o no desde el momento en el que lo veo. Es importante el guion y el equipo que va a dar forma a la historia. Siempre me fío de mi intuición y mi instinto a la hora de elegir a un personaje. Como productor, hay unos matices a tener en cuenta. Hay que saber qué tal le va a ir a este producto en el mercado. Porque aunque tenga que tener un aspecto social relevante o contar una historia interesante con personajes fuertes, tiene que tener un atractivo comercial. Es difícil encontrar el equilibrio. Sin embargo, creo que es más difícil cuando eres productor.

La globalización ha permitido la irrupción de las plataformas, pero también ha fomentado un consumo rápido de los productos, un fast food. ¿Elige sus personajes en función de esto? ¿Cree que estamos viviendo una burbuja?

Como público, me gusta esta fórmula tradicional de contar las historias en un episodio por semana. Y está guay esa opción de darte un atracón cuando quieres, pero yo incluso cuando lo hago, no veo más de dos capítulos seguidos. Cuando lo haces así, estás tragando contenido sin degustar realmente lo que estás viendo. De AMC me gusta que se cuentan las historias en un formato que ya casi podemos llamar tradicional. Es otra manera de verlo muy interesante.

Gracias a esta globalización, series españolas han viajado a través del mundo. ¿Ha visto alguna de ellas?

La verdad es que no, no he visto nada. Recibimos, al menos en Estados Unidos, tal avalancha de contenidos de habla inglesa que es muy difícil ir más allá. La oferta es enorme. Sí que me interesaría, porque España tiene una historia muy rica a nivel narrativo, pero el contenido anglosajón nos bombardea. Hay series de fuera que logran hacerse un hueco, pero realmente son una excepción.

En España, son cada vez más los actores que reconocen ir a terapia por depresión o ansiedad por cómo les afecta sumergirse en determinados personajes. ¿Ha vivido alguna vez algo similar?

Yo ya iba a terapia, así que si algún personaje me crea algún tipo de trauma, está todo bajo control. Soy un gran defensor de la terapia psicológica, es una parte muy importante de mi vida. Estoy agradecido de poder tenerla. Es verdad que como actor, ponemos en el trabajo todo lo que somos y eso hace que nuestra vida sea complicada, tengas o no tengas éxito. Cualquier artista siempre tiene una serie de problemáticas asociadas a la vida creativa. Yo intento todo bajo control y ser lo más sincero posible conmigo mismo.