Alaska y Segura se despide este lunes sin noticias de un posible retorno. Se despide el programa que devolvió a la pública el carácter de una televisión clásica adaptada a tiempos modernos. Se despide después de meses de maltrato denunciado por parte del equipo del programa.
Con Alaska y Santiago Segura al frente, el programa saltaba al canal principal de TVE en lo que en un principio parecía un impulso y una oportunidad para el programa. De La 2, el programa comenzaba a emitirse en el late night de los lunes de La 1 para intentar captar nuevo público. Sin embargo, el horario del programa se retrasó hasta llegar a comenzar su emisión a la 1:30 horas de la madrugada.
Con Mara Torres y Joaquín Reyes, el programa mantuvo en su primera temporada un 1,4% de cuota de pantalla y 258.000 espectadores. En su segunda temporada, con Alaska y Javier Coronas, el programa subió a un 1,5% y 305.000 espectadores. Esta tercera temporada arrancó con un 6% y 512.000 espectadores el pasado mes de febrero. Más espectadores pero un dato que para La 1 era pobre.
Con este desencanto, el programa fue retrasándose y la pública, que siempre defiende que no se preocupa tanto por las audiencias como por la calidad del producto, comenzó a darle prioridad de reposiciones que al programa en directo. Su caso más sonado fue el del 27 de abril, cuando TVE tomó la decisión de levantar en el último momento el programa de su parrilla para emitir la cinta Katmandú como homenaje a las víctimas del terremoto de Nepal. Este programa, con todos sus invitados ya cerrados, decidió mantener la grabación, que se emitió el pasado 18 de mayo.
El último programa marcó un 5,5% (a altas horas de la madrugada) y 208.000 espectadores. Un número sustancialmente menor al que el programa marcaba en La 2 de TVE en un dato mucho más correcto para el directo. En los últimos seis programas, tras su retraso de horario, el programa ha superado a duras penas los 200.000 espectadores.
En su última oportunidad ante la audiencia, Alaska y Segura se despide de un compañero de viaje: los Estudios Buñuel. Con un especial llamado Viva Buñuel, el espacio de TVE rendirá un homenaje a las instalaciones que la pública ha vendido y que dejarán de estar en su posesión este verano. Un clásico centro histórico para la televisión donde se han grabado programas como Grand Prix, Un, dos, tres… responda otra vez, ¿Qué apostamos?, 59 segundos, Masterchef o el propio Alaska y Segura.
Se despide un programa al que le sentó mal el cambio. Un cambio que se volvió en su contra cuando TVE prefirió dar prioridad al share de la reposición que al prestigio del directo. Un programa al que le sentó mal salir de casa.