Aída y Siete vidas tienen nueva heredera. Anclados llega el próximo lunes a Telecinco un año después del final de la historia de Esperanza Sur. En ella estuvieron envueltos un grupo de guionistas que ahora repiten, y entre los cuáles está Raúl Díaz, que además es productor ejecutivo de la serie.

En declaraciones concedidas a Bluper, Diaz confiesa que hay puntos en común con Aída y Siete vidas, "pero son series diferentes". También cree que en la parte más esperpéntica de los personajes puede recordar algo a La que se avecina, aunque no ha sido un referente consciente.

Además, nos habla de cómo ha sido este año hasta que ha visto la luz Anclados. Muchas informaciones sobre si se estrenaría la serie han surgido, pero Díaz afirma que al final los tiempos de producción han sido los normales y él siempre ha tenido claro que llegarían a "zarpar".

Habéis estado un año esperando a que se estrene Anclados pero ya está aquí. ¿Nerviosos?

Sí, sobre todo deseando lanzarla. Es un año viviendo y pensando la serie, pero con ganas de compartirla con el resto. El lanzamiento siempre te emociona.

El entorno es completamente distinto, pero no podemos olvidar de dónde venimos, de Siete vidas y Aída

¿Qué puntos en común tendrá con Siete vidas y Aída?

Lo más evidente es la comedia y la frecuencia de gags. Pero son series diferentes. Aquí nos hemos olvidado del ambiente de barrio y familia y nos hemos centrado en algo que mezcla más la familia y lo laboral. El entorno es completamente distinto, pero no podemos olvidar de dónde venimos, de Siete vidas y Aída. Hay cosas que, aunque no nos demos cuenta, va en nuestro ADN y nos sale.

En la serie hay una parte también esperpéntica que puede recordar a La que se avecina. ¿Crees que es así?

No es un referente consciente, pero es cierto que hay algo. No es nada que no nos haya pasado en Aída. Hablamos de personajes esperpénticos, y yo amaba a Luisma y Barajas y tenían puntos así. Según van pasando los capítulos vas derivando y sale el esperpento. Una de las cosas por las que creo que estamos apostando es que no tengamos cortapisas de inicio, presentamos los personajes con fuerza. Tienen una personalidad muy marcada y, a veces, muy extrema. Si sabes medir el esperpento, y creo que en este caso lo estamos haciendo, puede funcionar.

Ha tardado en estrenarse tras superar cambios profundos en la serie. ¿Llegasteis a pensar que no iba a salir adelante?

Yo sabía que iba a salir. Es un proceso normal, pero que ha trascendido. Hace un año exacto estábamos emitiendo el último capítulo de Aída. No ha pasado un año y ya hemos grabado 8 capítulos. El tiempo de producción es un tiempo normal. En una comedia tienes que buscar una premisa y complementarla para que no sea un estereotipo básico. Lleva más tiempo. Venimos de hacer Aída durante diez años y los personajes los teníamos planteados. Solo hemos creado alguno posterior. Pensar en un universo completo lleva tiempo.

Habéis construido los personajes basándoos en los defectos...

Hay de todo. Intentamos compensar centrándonos en las debilidades. Marga (Miren Ibarguren) es un personaje muy fuerte en apariencia, con mando, pero al mismo tiempo es una mujer engañada a la que le falta un ojo. Nos gusta tener los dos lados. Defectos hay muchos. La comedia es aprovechar.

Sabíamos Marga tenía que ser Miren Ibarguren desde el principio

El personaje de Marga es muy diferente a Soraya pero hay algún punto en común. ¿Siempre estuvo planteado para Miren Ibarguren?

El punto de ver a Marga drogada, que es donde más se parece a Soraya en el piloto, surgió después. No es una cosa pretendida, aunque la verdad es que siempre Soraya parecía que estaba drogada, igual es eso.

Sabíamos que tenía que ser Miren, pero no nació a partir de ahí. Al trabajar con ella en Aída nos dimos cuenta de que tenía un abanico impresionante de comedia y, de hecho, se vio en la propia evolución de Soraya. En este punto estamos haciendo algo muy diferente, una persona autoritaria, con mando, incluso tirana en algún momento; y tocando esas debilidades, que igual Soraya tenía más, de no saber manejar los hombres... Es un lujo trabajar con ella y no queríamos prescindir.

¿Vais a descubrir en algún momento por qué lleva un parche en el ojo?

[Risas] Igual dentro de mucho, mucho tiempo. Nuestra intención es ir dando pistas. Sabemos que fue Mariano, pero cómo sucedió no lo queremos contar tan pronto.

Habrá también cameos en el barco. ¿Va a ser algo casi obligatorio como en La que se avecina?

No, es puntual. Nuestros personajes tienen una posibilidad de trama tan amplia que tampoco nos hipoteca tener un cameo. Están bien, y de hecho el barco es un sitio donde se puede subir cualquiera. Nos permite que puedan venir estrellas, hacer eventos... Pero es algo puntual, pero para mí como guionista es tan evento que se suba un familiar como la Merkel.

No tenemos planteados cameos de personajes de 'Aída', pero estaría bien porque es el mismo universo

¿Recibiréis algún personaje de Aída o Siete vidas en el futuro entre estos cameos?

Podría tener su punto. A mí me encantaría que se cruzaran con Marga y se miraran raro. No lo tenemos planteado, pero estaría bien porque es el mismo universo. Ahora les tiene que tocar la lotería para que puedan subirse a un barco [risas].

Cuando se estrenó Vis a vis se habló del paso que daba Globomedia en ficción. ¿Está Anclados también dentro de ese paso?

Me da la sensación de que sí. Es una serie que, dentro de lo que es la comedia, modernizamos por la estética, no tenemos risas... Es un pasito del género y creo que es algo nuevo. Denrto de las cosas que nos gustan y que sabemos que funcionan, que las hemos querido mantener, tenemos avances.

No es una comedia que revolucione, pero jugamos. Tenemos la intención en las promos de hacer falsos documentales. Nos gusta hacer nuestras pequeñas cositas de avance.