Este martes, Ven a cenar conmigo despedía su actual edición Gourmet Edition con Belinda Washington como anfitriona. La actriz, cantante y presentadora ofreció un menú muy completo a Irma Soriano, Loles León y Rosa Benito en el que hubo algunos fallos, como el punto de asado de la lubina, y muchos aciertos, como su milhoja de mango y foie, o la crema de batata al curry con gambón.
La cena tuvo un punto muy picante. Para empezar, Belinda tituó a su postre ‘Multiorgasmos’, una peculiar nomenclatura para una sopa fría de frutas con helado y una tarta de manzana con granizado de pacharán. Y como bonus, el fin de fiesta, que fue un tuppersex organizado por la sexóloga Pilar Ordoñez.
Rosa Benito fue la gran protagonista de la velada, y dio grandes momentos al hablar sobre juguetes exuales. “Esa cosa que han dicho que era para el pene del hombre yo pensé que era para las servilletas”, explicaba Rosa, que admitía que se “le iban los ojos a los instrumentos”.
Además, sorprendió al revelar que le gustaría hacer una incursión en el arte dramático y “hacer un punto de estos de actriz”. Y es que Belinda Washington contó que se estaba preparando para interpretar a Bernarda Alba en la famosa obra de teatro de Federico García Lorca, y esto despertó las inquietudes interpretativas de Rosa. “Quiero un cambio, hacer una pincelada”, explicaba, diciendo que le gustaría hacer “de pobre, de putilla, de travestí, de lo que quieras”.
“Loles y yo te ayudamos con unas pinceladas de actriz,para que sepas circunstancias previas, qué busco” le decía Belinda, teniéndole una mano. Por su parte, Loles León, le decía que las cuatro comensales parecían Las chicas de Oro. “¿Yo quién soy? ¿La solterona? Bueno, son todas solteronas” preguntaba Benito. “Tú, Rose”, le respondía Loles, asignándole el papel del más cándido personaje de la emblemática serie.
Rosa gana la noche
La cena de Belinda fue la mejor valorada por el resto de concursantes. Sin embargo, en la presente edición de Ven a cenar conmigo el programa repartió una serie de poderes, y así, Irma Soriano podía dar dos puntos adicionales al final del programa a cualquiera de sus rivales, y decidió dárselo a Rosa. La Benito, a su vez, podía bajar dos tantos a otra compañera, y aunque le dio un 9 a Belinda, luego le restó el par de puntos, una estrategia que le sirvió para ser la ganadora y alzarse con los 3.000 euros de premio.