En España hemos tenido numerosas series de médicos: Centro médico, Hospital Central, MIR, Hospital Valle Norte, El Síndrome de Ulises... También ha habido otras tantas de policías, y de tantos otros oficios que giran alrededor de un único edificio. Sin embargo, poco se ha explotado algo tan cañí como los mercados de abastos como enclave para la ficción.
A partir del próximo 16 de septiembre, Televisión Española pone en su parrilla Mercado Central, la nueva serie destinada a su franja de tarde. La ficción en la que la cadena pública trabaja con Diagonal TV, estará dirigida por Joan Noguera (Amar en tiempos revueltos, Sin Identidad, Bandolera) y director capítular de Isabel, Carlos, Rey Emperador y contará con la producción ejecutiva de Jaume Banacolocha y Montse García, es una idea original de David Planacon argumento de Eva Baeza, David Plana, Verónica Viñé y Eulalia Carrillo. Antonio Garrido, Begoña Maestre, Jesús Olmedo y Lola Marceli encabezan el reparto.
El argumento de 'Mercado Central'
Mercado central está situado en el corazón de uno de los barrios más populares de la ciudad. Según un informe realizado tras una inspección municipal, se debe efectuar una reconversión de sus más de mil metros cuadrados y no se considera viable que continúe con su actual actividad. Detrás de esta decisión se encuentra un importante fondo de inversores que ya ha hecho una oferta para convertirlo en un lujoso centro comercial.
Con el apoyo de los vecinos y negociando duramente, la asociación de comerciantes del mercado consigue que el consistorio aplace la decisión. Un año será el tiempo que tendrán los comerciantes pararemodelar, modernizar el recinto y lavarle la cara a su lugar de trabajo y medio de vida.
Pero una parte de las familias relacionadas con esos comercios no tienen la misma opinión, y prefieren aprovechar la oportunidad y obtener alguna ganancia. Por si fuera poco, las relaciones laborales, personales y sentimentales de las personas que viven de esos negocios se entremezclan continuamente y ponen en peligro la salvación del Mercado.
'¿Quién da la vez?', el gran antecedente
Antes de la llegada de Mercado Central, a mediados de los 90 Antena 3 emitió con gran éxito ¿Quién da la vez?, dirigida por Vicente Escrivá y protagonizada por Beatriz Carvajal, José Sacristán y Pepe Sancho, entre otros. Aquella ficción, que contó con una única temporada de 13 episodios con final cerrado, nos trasladaba hasta un mercado cualquiera, en este caso llamado La Ribera, en el que trabajaba Paca (Beatriz Carvajal) al frente de una pescadería.
Paca no lo había tenido fácil y había criado sola a su hijo pablo, pues su pareja, Viviano (Sacristán) los abandonó para probar suerte como banderillero. 20 años después, Viviano, con una considerable cojera tras una embestida de un toro, regresa a la ciudad dispuesto a recuperar a su familia, e intenta ganarse la vida en el mercado llevando las bolsas de los clientes hasta casa, o haciendo cualquier otro tipo de recado.
El otro punto del triángulo amoroso era Mateo (Sancho), que está dispuesto a enamorar a Paca solo para convencerle de que venda su pescadería, pues tiene intereses inmobiliarios en el mercado, al igual que ocurre en Mercado Central.
¿Quién da la vez? nos regaló un nutrido grupo de actores secundarios, ya fuese como propietarios de comercios o como clientes. Paloma Hurtado, Tomás Zori, Ana Chávarri, Saturnino García, Yvonne Reyes, Nuria González, Isabel Serrano o Carmen Rossi pasaron por aquel mercado, y sin olvidar a Luisa Martín, unos años antes de convertirse en la Juani de Médico de familia. Aquí daba vida a la Chirla, una pescadera de lo más cheli, capaz de decirle a un niño que los reyes magos no existen si ve que le está metiendo el dedo en el ojo a los pescados que ella tiene que vender.En el tarjet más juvenil nos encontrábamos la historia de Pablo y Paloma, interpretados por Micky Molina y Lydia Bosch, que eran pareja en la vida real además de en la ficción.
Más de siete milllones de espectadores seguían la serie semanalmente
La serie era una comedia que nos hacía reír, por ejemplo, con un dependiente de ultramarinos (Miguel Ortiz) que despachaba películas porno a sus clientes disfrazadas de puré de patatas, pero también tenía un importante punto dramático. Una de las historias más crudas era la de un niño, cuya madre era prostituta, que pasaba las noches hablando con un mendigo (Joan Crosas) mientras su progenitora trabajaba.
La propuesta fue todo un éxito.¿Quién da la vez? lograba ser lo más visto de la noche de los martes, por encima de la serie La Regenta en La 1, y hasta superó a la selección española de fútbol. Sus episodios eran seguidos por más de siete millones de espectadores, alcanzando una cuota del 43,5%. Para darle una mayor verosimilitud a la ficción, se construyó un mercado que costó 62 millones de pesetas (372.627,5 euros) y su director, Vicente Escriba, sacaba pecho al respecto. "Lo importante es buscar un escenario que refleje la vida que tiene un mercado y no encerrar a los actores en una habitación. Es un error que se comete en muchas series" decía entonces,
'A ver si llego', el mercado que fue cancelado
Si ¿Quién da la vez? fue un fenómeno en audiencias, no lo fue tanto la siguiente gran serie inspirada en un mercado: A ver si llego, emitida en Telecinco en el año 2009. La ficción, producida por Alba Adriática, de José Luis Moreno, pretendía reflejar las consecuencias de la crisis económica que vivía España a través de la comedia.
Aquí el mercado era el de San Cosme y tuvo como trabajadores o clientes a Neus Asensi ('Amparo', ex novia del pescadero y actual novia del frutero), Miriam Díaz Aroca ('Pepa', la carnicera), Agustín Jiménez ('Joaquín', el frutero), Juan Manuel Lara ('Fito', el pescadero), Richard Fabian Allen ('Álex', el ayudante de 'Pepa'), Manuel Manquiña ('Juanma', propietario del bar), Tina Sainz ('Menchu', que alquila habitaciones para parejas) o un debutante Antonio Velázquez, que interpretaba a un pescadero bisexual.
La ficción empezó con un 16% de cuota en su primera semana, que ofreció dos episodios, y poco a poco fue perdiendo fuelle. En su última semana, cuando aún no había cumplido un mes en la parrilla, cosechó un 8,6% y sirvió a Telecinco para anunciar que su hueco en los domingos lo pasaría a ocupar Hospital Central y cancelaba la grabación. Cuatro episodios se quedaron en la nevera.