‘Los Chunguitos’, ¿los concursantes que menos se esfuerzan de la televisión?

‘Los Chunguitos’, ¿los concursantes que menos se esfuerzan de la televisión?

Televisión

‘Los Chunguitos’, ¿los concursantes que menos se esfuerzan de la televisión?

Nunca hicieron nada bien, ni en ‘TCMS’, ni en ‘GH VIP’, ni ahora en ‘MasterChef’

20 septiembre, 2019 08:35

En el año 2013, Los Chunguitos dejaron de ser un grupo musical para convertirse en estrellas televisivas. Tu cara me suena en su tercera edición fue quien relanzó a la fama catódica a los hermanos Jose y Juan Salazar, que participaron en el concurso de imitaciones en calidad de dúo. Allí les vimos imitar a Papá Levante, a Pimpinela y hasta a sus propias hermanas, las Azúcar Moreno. Aunque eso de imitar era un decir.

Jose y Juan hacían lo que les daba la real gana en el escenario, no se esforzaban en imitar ni los gestos ni la forma de cantar de otros artistas, e incluso llegaban a resultar grotescos cuando cometían gamberradas como meterse manos a sí mismos de manera individual, como aquella Ana Belén que se tocaba en bajovientre mientras cantaba ‘La Puerta de Alcalá‘.

A la audiencia le hacía gracia (al jurado no tanto) que los hermanos fuesen de auténticos, de artistas innatos que tienen tal universo interior que son incapaces de meterse en la piel de otro porque no pueden dejar de ser Los Chunguitos por muchas pelucas y capas de maquillaje que lleven encima.

Aunque a veces, esa virtud de artista solo era una excusa muchas veces para trabajar lo mínimo, hasta el punto de no aprenderse las letras ni las coreografías. Se convirtieron en un nuevo tipo de concursantes, dedicados a hacer reír, casi unos bufones en los que es difícil saber cuánto hay de persona y cuánto de personaje.

Los Chunguitos despegaron así una carrera televisiva, alejada de los escenarios y los conciertos, en la que lo mismo participaban en la pre-Nochevieja de Feliz Año Neox que en El Hormiguero, donde protagonizaban reportajes de lo más variopintos, y en los que ambos iban de naturales y graciosos.

El tropezón que supuso ‘Gran Hermano’

El problema fue cuando Mediaset les propuso entrar, como pareja, en la casa de Gran Hermano VIP, un programa donde todo se ve y se oye. Y esto supuso un traspiés para ellos, pues allí cualquier burrada que soltasen tendría consecuencias.

En menos de una semana, Los Chunguitos fueron señalados como homófobos al afirmar que prefieren tener un hijo deforme o enfermo antes que maricón. También quedaron de xenófobos cuando vieron a su compañero de concurso Coman desnudo, y preguntaron si eso era un mono, un gorila o qué era, al verle deambular luciendo su negra dermis.

Fueron expulsados por comentarios homófobos y xenófobos

Y remataron cuando hicieron comentarios de apología al maltrato animal contando como una gracia la vez que abandonaron a un perro a su suerte en una gasolinera. Hasta el representante del dúo tuvo que salir a la palestra con un comunicado en el que dejaba fatal a sus representados, diciendo que son tan inocentes que dicen las cosas sin pensar, como si fuesen niños y no caballeros de más de 50 años.

Gran Hermano VIP demostró que Juan y Jose no son buenos concursantes. Que casi responden a un perfil concreto, un concursante sin habilidades (en este caso sociales) que solo sirve para dar contenido, para llenar zappings. Pero que competir no es lo suyo. De hecho, aquí fueron expulsados por su comportamiento, no porque la audiencia lo decidiese.

‘MasterChef’, una nueva oportunidad (en vano)

Tras el resbalón de Gran Hermano, muchos daban por acabada la carrera televisiva de Los Chunguitos, pero nada más lejos. Volvieron como protagonistas de los Gipsy Kings durante una tanda de episodios, y ahora, los veremos los miércoles en MasterChef.

El dúo cocina tan bien como imitan

Sin embargo, vuelven a demostrar que son malos concursantes. Otros se esfuerzan antes de entrar en aprender técnicas como hacer esferificaciones, o a limpiar complicados pescados. Ellos van allí y hacen una ensalada en la que le dejan la tierra a las espinacas, y a la que no le quitan ni el cordel. Presumen de su ignorancia, ven divertido confundir una bechamel con la mayonesa. Cocinan tan bien como imitaban, con la misma delicadeza y el mismo trabajo. 

Como espectador, esa actitud solo se ve como una falta de respeto. De ellos hacia el programa, del programa hacia el espectador, del programa con otros famosos que hayan hecho el cásting y que no hayan pasado el corte por no tener mucha maña con el cuchillo y el mandil. Ojalá a Los Chunguitos nunca les falte trabajo, pero cantando 'Dame Veneno' y 'Carmen, Carmen'. Y que dejen la televisión para otros.