Fracasa el proyecto de partido político de Risto Mejide: no se presentará a las Elecciones

Ya lo advertíamos en BLUPER hace dos semanas: Risto Mejide y el equipo del Todo es mentira no lo tendrían fácil para poder aspirar a obtener algún escaño en las próximas Elecciones Generales del 10 de noviembre con su propio partido político, PNLH (Peor no lo haremos).

Entre las razones que argumentábamos se encontraban la dificultad de conseguir el 1% de los inscritos en el censo electoral de la circunscripción a la que se presentan, la Comunidad de Madrid -más de 50.000 fimas-, rellenar una lista con 37 nombres o la baja por paternidad del presentador.

Y así ha sido. El presentador comunicó este lunes en el programa de Cuatro que el partido faltará a su palabra debido a que no están preparados. "No tenemos las 57 mil firmas necesarias, no tenemos los 37 integrantes necesarios para la lista. Somos más útiles en la televisión y es necesario un programa con sentido del humor", explicaba.

Además, Mejide y Laura Escanes acaban de ser padres de una niña llamada Roma. "Ahora tengo el proyecto más importante de mi vida, un proyecto que no mide más de 50 centímetros ni pesa más de 4 kilos no hay partido político ni programa de televisión que pueda apartarme de ella", añadía.

Según el propio programa, el PNLH habría conseguido una estimación de votos del 4,2% situándose por encima del de Iñigo Errejón, Más País. Según esta encuesta, el partido de Risto Mejide conseguiría entre uno y dos escaños por la Comunidad de Madrid.

La idea de Todo es mentira recordaba a la que ya llevó acabo Noche Hache en 2008. Entonces, el programa presentado por Eva Hache creó el Partido Hache, que presentó una lista con 35 candidatos al Congreso de los Diputados por Madrid encabezada por la propia humorista y con gente como Quequé, Ricardo Castella, Julián López, Javier Coronas o Marta Nebot.

Entonces, como ahora, a sólo unos días de la celebración de las Elecciones Generales, el partido decidió retirarse de la carrera electoral ya que "los sondeos les daban pocas posibilidades de lograr representación en el Congreso y, como mucho, sólo podrían colocar a su cabeza de lista, lo que supondría tener que prescindir de Eva Hache como presentadora".