Cómo ‘Got talent’ está tocando la fibra sensible del espectador (más que en ninguna edición)

Got talent se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de Telecinco. Cada lunes suele barrer en audiencia a sus rivales, y además, durante los fines de semana, se ha convertido en el comodín que rellena, a base de reposiciones, las mañanas de la cadena durante un buen número de horas.

Los méritos del programa desde su estreno en 2016 han sido muchos. Para empezar, levantó la programación de la cadena en la noche del sábado, y más tarde, se hizo un rival al que todos temen pues puede torpedear cualquier estreno. Es un arma arrojadiza que funciona cualquier día, hasta con doble entrega en una semana si fuese necesario.

Lejos de quemarse, el formato producido por Fremantle está siendo sumamente cuidado. Ha ido reinventando a su jurado poco a poco, y así, Eva Hache dejó paso a Eva Isanta, y esta, después, a Dani Martínez. Además, al principio se contó con ese comodín de Mediaset que es casi un salvavidas, Jorge Javier Vázquez, que ocupó una silla que ahora defiende Paz Padilla.

En la actualidad va por su quinta temporada, y en esta ocasión es raro el día que no toca la fibra sensible del espectador y hasta varias veces. Y es que de cada dos o tres actuaciones hay una que te deja tocado como espectador, porque te encuentras a alguien que las ha pasado canutas hasta llegar a esas audiciones. Que tiene mucho por lo que luchar, que saca su rabia interior a través del arte. Hasta a Risto, que parece el hombre de hielo, lo hemos visto derretirse ante algunas historias.

Algunas de las historias más destacadas

Durante estas últimas entregas, hemos conocido a Ángel y Luisa, que demostraron que para enamorarse no hace falta verse, y que para bailar no hacen falta las piernas. Y es que es una pareja en la que los dos van en silla de ruedas, y que se conocieron a través de un sistema de radioaficionados. En la actualidad, son pareja de baile, y para demostrarlo, fueron a Telecinco.

El grupo What a Beats puso coreografía a un poema de Alejandra Martínez de Miguel con mensaje feminista, y un grupo de víctimas de la violencia machista interpretaron en conjunto una canción para dar ánimo a las que no pueden salir de esa situación. Una actuación realmente desgarradora, en el que alguna de sus componentes tuvieron que cantar con la cara tapada por miedo, y que hablaron por el micrófono con la voz distorsionada.

Hasta detrás del hombre más rudo nos enseñan una historia aciaga

Esta semana además vimos a Sara, “la mujer de hojalata”, una cantante de 38 años que llegó con unas alas de ángel a sus espaldas, y que no pudo evitar llorar antes de cantar. Tal y como explicó, su show estaba dedicado a “una persona que murió hace 13 años, que fue mi pareja y es un ángel absoluto” y que hizo que el público se emocionase, tanto en el patio de butacas como desde casa.

Sin olvidarnos de Mustafá, que abrió el programa con una prueba de exteriores, en la que arrastraba un camión con todo el jurado dentro con su pelo. Ya en el escenario, para la valoración, descubrimos que tras aquel aspecto rudo y bonachón había una aciaga historia, la de un hombre que perdió a toda su familia en Siria.

El emotivo botón de oro de Paz Padilla

La pasada semana también pudimos ver a Big Moon, natural de Senegal y vecino ahora de Zaragoza. “He venido para trabajar, para mejorar mi vida y para ayudar a mi familia” dijo, antes de cantar “con el corazón”.

Su interpretación no fue la mejor que se ha visto en el programa, pero a Paz Padilla le tocó el corazón y mucho, y por ello le pidió que le cantase un poco más, de manera improvisada. Tanto le caló su historia, que acabó pulsando el botón dorado.

“No te lo esperabas eh, yo tampoco. He conectado contigo y me gusta mucho como cantas pero en tu idioma. En la próxima fase quiero que nos prepares algo de tu tierra, que cantes con el corazón”, explicó Paz al concursante, que pasará directo a las semifinales.

Aunque la temporada está siendo muy emocionante, no obstante, hay que destacar que algo de márketing también en todo esto. Es fácil vender a los medios esas historias duras, con artistas que se derrumban en el escenario, que tienen problemas para salir por alguna clase de miedo, que salen del armario ante sus familias, que cuentan cómo lo pasaron en épocas de represión por su condición.

Generan comentarios, retuits, noticias tanto en medios televisivos como generalistas, y hacen que Got Talent tenga siempre mucha vigencia. Que quieras saber más de él, de sus artistas, incluso si te perdiste el programa.