Bertin Osborne, el alfa y omega de la television estatal, persevera en su linea de homenajear a los caídos. Es lo que tienen las costumbres aprendidas desde niño. Ramón García, Arturo Fernández, Jesulín o Los Morancos ya tienen a su reina para el repoker de desaparecidos en combate. Ana Obregón, todo un ser mitológico que parece víctima de, valga la redundancia, la mitomanía.

Dicen los expertos que la mitomania no es solo que te guste James Dean. Es, ademas, un transtorno psicológico. Uno que te lleva a fabular y transformar la realidad cuando narras un hecho. No es que yo sea Frasier, válgame, ni que Anita tenga diagnosticado nada. Pero no puedo dejar de pensar que esos delirios y devaneos mentales de la bióloga más mediática desde Jacques Costeau. Eso tiene que tener alguna explicacion. Científica, extrasensorial o lo que sea. Pero no es medio normal.

Sin oficio ni beneficio público desde hace tiempo, Antoñita La Fantastica llegó al prime time pidiendo paso como un miura en San Fermín pero con mallas de yoga. Despachando titulares a velocidad de tuit, entre flores, fandanguillos y alegrías, reclamando ese reino de los cátodos que le pertenece desde la década de los 90. Que si enfermedades a vida o muerte, que si Robert De Niro is waiting (Bananarama dixit), que si la llamada del ministro en pleno rodaje con Vicente Aranda....

"Qué injusta es la tele", debe pensar la Obregón.Que MariLaugh Montero y Cristina Tarrega tengan una silla bajo los focos donde caerse muertas y ella ahí, redecorando sus recuerdos de paellas con Spielberg y el Equipo A una y otra vez, como las abuelas en las fiestas de cumpleaños. Actualizando su pasado, como su curriculum, a la velocidad del iOS 8.2.

Carlos Lozano, otro caído en desgracia

Cambio de cadena. Aterrizo en Telecinco, la beta mágica de cualquier egobloguer de tres al cuarto (yo). Doy con Carlos Lozano, otro caído en desgracia de nuestras pantallas exiliado a Sudamérica. Como una diva de la canción española a mediados de los 80, pero sin baúl ni bata de cola. Lozano, cruel apellido, purga sus miserias en un Gran Hermano VIP.

Dice que entra para reverdecer laureles y abrirse nuevas puertas profesionales en España. Su manager debe ser el mismo que el de Gemeliers, asumo, porque cada imagen suya al aire en la señal de la cadena amiga muestra a un pobre diablo cincuentón pasado de copas en pleno conflicto nuclear con sus compañeros de travesía. Si eso es lavar tu imagen, la chica del futuro del Kalia Oxiaction White debe de estar ahora mismo dándose cabezazos contra una pared.

Desconozco si SuperCharly bebe mucho, poco o en fiestas de guardar. Me da igual. Vivir encerrado con el Pequeño Nicolas, duchándote con Julían Contreras o escuchando a Raquel Bollo es suficiente motivo para entregarse a Baco y reventar. Pero eso no ha sido eximiente para Carlos Lozano, que ha añadido a su Wikipedia particular el ser tildado de borrachín por medio Telecinco. Y el debate no tiene pinta de concluir en breve, ni mucho menos. Pobre. Él, que volvía a España para heredar algun reality low cost de verano, va a terminar rumbo a Perú con peor fama que Melendi en Air Europa.

Querida Marta Robles, métete en un GH VIP

Remata la triada la periodista Marta Robles. ¿Se acuerdan de ella? ¿No? No pasa nada. Marta parece decidida a combatir el remantente que le quede al público de su rigor y seriedad con sensacionales titulares de prensa en esa maravilla televisada llamada Amigas y conocidas, a.k.a. La corrala.

"El Congreso está lleno de gérmenes, yo ahí no llevaría a un niño", se calzó la Robles esta semana en TVE. Así, a capón y sin desinfectar. Ni debate sobre igualdad, reflexión sobre la conciliación o análisis de la pantomima de la diputada Bescansa. No. Lo mejor que tenía que decir la antaño editora de Antena 3 Noticias era ese consejo para futuros niños burbuja.

Necesito creer que lo de Marta Robles fue un traspiés.Un desbarajuste de ideas en un cerebro gobernado brevemente por Miedo y Asco

Ignoro qué pudo llevar a una periodista de su nivel a semejante desbarre. Y menos en la televisión pública, bajo la lupa de todos los criticos. Si fue víctima de la corriente imperante dentro de la caverna mediática de equiparar rastas, suciedad y piojos o si en verdad cree que los bebés deberían vivir aislados para no tomar contacto con el mundo exterior.

Necesito creer que fue un traspiés.Un desbarajuste de ideas en un cerebro gobernado brevemente por Miedo y Asco. O algo así. Afortunadamente, ahí estaba Isabel San Sebastián, que sabe más de redes sociales que el community de MediaMarkt, para coger esa pelota botante en el area y rematar. Gol en el tiempo de descuento y nuevo Trending Topic para la periodista ultra tras llamar poco menos que 'cerdo' al diputado Alberto Rodriguez. "El de las rastas". Un nuevo éxito para Sanse. Y un marrón camuflado para la Robles.

Querida Marta. Aprende de tus compañeros de columna semanal. Haz el mamarracho con Bertín. Métete en un GH VIP. Querer resucitar, televisivamente hablando, no es malo. Solo hay que saber hacerlo. Con Isabel San Sebastián cerca, lo tienes chungo. ¿No prefieres a Rosa Benito?