El festival que nació para unir a los pueblos de Europa a través de la música después de una dura posguerra tras la Segunda Guerra Mundial, podría ser cancelado por primera vez en 65 años debido a la crisis del coronavirus.
La televisión pública de República Checa ha informado que el Grupo de Referencia de la Unión Europea de Radiodifusión para el Festival de Eurovisión se reunirá este martes para debatir sobre el futuro del formato.
La cadena también ha confirmado que han sido suspendidas la filmación de las postales de presentación de los distintos países tras las medidas de prevención decretadas en Países Bajos, el país donde se celebra el certamen. Tanto Israel como Lituania ya se habían negado a viajar hasta el país para filmar su postal.
Esta reunión de urgencia llega después de que Países Bajos haya decidido cerrar oficialmente las escuelas, universidades, restaurantes, gimnasios, bares y cualquier tipo de establecimiento hasta el próximo 6 de abril.
Hace sólo unos días, Ahmed Aboutaleg, el alcalde Róterdam, la ciudad donde debería celebrarse el festival los próximos 12, 14 y 16 de mayo, decía que que la organización no tomaría una decisión hasta el próximo 3 de abril, momento en el que se tendría que empezar a construir el escenario.
A todo ello hay que añadir que tres de las fiestas previas más importantes de Eurovisión, la London Eurovision Party, la PrePartyEs de Madrid y el Eurovision in Concert de Ámsterdam), ya han sido canceladas.
Las opciones que se planteaban hasta hace unos días iban desde seguir adelante con el certamen, cambiar de fecha, celebrar el festival a puerta cerrada, o que cada país produzca la actuación de su representante en sus estudios. El más probable, según la televisión eslovena, sería grabar las actuaciones de cada país en sus propios estudios.
Hasta la fecha, Eurovisión nunca había sido cancelado. Sólo en 1977, debido a una huelga de cámaras y técnicos en la BBC, la televisión organizadora, el certamen se retrasó cinco semanas pasando de celebrarse del 2 de abril al 7 de mayo, y no tuvo las habituales postales de presentación de los países.