Javier Sardá: "Yo ya tengo el ego saciado y satisfecho"
Javier Sardá regresa a la televisión. En realidad nunca se ha ido, pero los espectadores casi se habían olvidado de tener el periodista al frente de un formato como presentador. Sardá se ha rebautizado como colaborador político, pero Discovery MAX le vuelve a poner delante de la cámara como presentador de ADN MAX.
Este martes, el periodista se ha desplazado hasta Vitoria junto a su equipo para presentar este nuevo formato en el FesTVal de Televisión. Producido por 7 y Acción (El hormiguero), el programa pretende convertir la ciencia en entretenimiento contando con algunos de los mejores especialistas cienciólogos y amantes de la tecnología.
¿Existen los videojuegos para perros? ¿Cuáles son los inventos más alocados del planeta? ¿Cómo consigue la magia engañar a nuestro cerebro? ¿Puede una madre reconocer a su hijo sin verlo? Discovery MAX arranca la temporada desde con su primer programa de plató. Además de los expertos, el programa contará con Martina Klein, Marta Márquez y Carlos Córdoba como copresentadores. En Bluper hablamos con Javier Sardá, que comenta cómo está llevando su regreso a la primera línea en televisión.
¿Te van a meter en muchos líos?
Espero que no. Espero que haya un respeto por la edad y por el presentador. Espero que no me utilicen como conejillo de indias.
Ya he vivido la época de hacer programas diarios y ese fragor. No me veo
Siempre has dicho que recibías muchas llamadas y muchas ofertas y por fin ha llegado el programa…
¡No son tantas! Estoy en otra órbita. No me considero ni mejor ni peor, pero ya he vivido la época de hacer programas diarios y ese fragor. No me veo.
¿Uno no mantiene el ego?
Mi ego profesional lo he experimentado hasta la saciedad en años de radio, en RNE, en Cadena Ser, en TVE, en Telecinco… Ya tengo el ego saciado y satisfecho. Tenía que ser algo con pies y cabeza, que fuese bonito, con un buen equipo, con gente buena con la que he trabajado durante años, con esa productora capitaneada por Jorge Salvador.
¿Qué es lo más raro que te hayan ofrecido en este tiempo y hayas tenido que decir que no?
Volver a hacer un magacín, por ejemplo. Es normal y es una satisfacción que te lo propongan, pero ya no. Ya he entrevistado a todo el mundo que quería.
A esta edad tienes que tener claro lo que no quieres hacer
El ‘no’ te lo tienes muy aprendido…
A esta edad tienes que tener claro lo que no quieres hacer. En cambio, el "sí"... ¡qué bien! Este programa es una perita en dulce para un presentador. A la vez que estimulante y complicado. Es tan sencillo para mí. Es una cosa cómoda para ambas partes.
Tu último trabajo ha sido reciclándote como colaborador político…
No es tanto el reciclaje. Yo he hecho entrevistas políticas en RNE, en Cadena Ser durante años…
Ser colaborador es uno de los placeres de la vida
Pero sí en televisión…
En Crónicas Marcianas vinieron muchos políticos e hice muchas entrevistas. No está tan alejado de mí. Lo que sí está alejado de mí es ser colaborador, entrar un rato y marcharme. Es uno de los placeres de la vida. Yo cuando veía a mis colaboradores despedirse pensaba: joder, les pagan poco pero qué bien viven. Es lo que me pasa a mí ahora.
¿Se echa de menos un formato como Crónicas marcianas en televisión?
Para nada. Yo no.
¿Se podría hacer ahora un programa como Crónicas marcianas?
No lo sé. La noche ha cambiado. ¿Por qué no?
'Crónicas marcianas' fue la historia de un éxito de una inmensa satisfacción
¿Te embarcarías otra vez?
¿Tengo cara de ello? Para nada. Son épocas pasadas y épocas esplendorosas. Es la historia de un éxito. Si el día que empecé el primer Crónicas marcianas me dicen al oído que estaría ocho años y me marcharía porque yo quería… Fue la historia de un éxito de una inmensa satisfacción. De reír mucho y de pasarlo mal en algunas ocasiones.
¿Por qué no se apuestan ya por estos formatos?
Yo era el rey de la telebasura, lo recuerdo. Cuando uno ya no está se le echa en falta. Pero yo recuerdo cosas que me decía la prensa y pensaba: ¿todo es tan malo? ¿tantos minutos al año y todo es malo? Teníamos premios, teníamos una gran audiencia y teníamos críticas muy duras.
Yo era el rey de la telebasura
¿Sientes que antes no te tomaban en serio y ahora sí?
No. El que no tomase en serio un programa que durante ocho años, cuatro noches por semana, con esa calidad formal y el nivel de espectáculo que tenía… No tengo ningún inconveniente en asegurar que el maestro de ceremonias de un circo es un personaje de mucho prestigio.
¿Volverías a fichar por Mediaset?
¿Por qué no? Yo acabé estupendamente bien.
¿Eras de los que organizaba experimentos en su casa como niño?
Tenía el cheminova. (Risas) Cambiaba el color de las cosas...